“The worst thing that has happened to me”: Healthcare and social services professionals confronting death during the COVID-19 crisis

Abstract

Objetivos: Este estudio analiza el impacto emocional subjetivo que las muertes de COVID-19 han tenido en los profesionales de la salud, los servicios sociales y los servicios funerarios, explora las diferentes implicaciones y analiza las diferentes reacciones de los profesionales de la salud y los servicios sociales y los profesionales funerarios ante el volumen de muertes.

Métodos: Este trabajo se basa en un enfoque cualitativo, fenomenológico e interpretativo a través de entrevistas en profundidad a 42 informantes, entre los que se encuentran 36 profesionales sociosanitarios, así como 6 familiares de fallecidos por el COVID-19 en Madrid. Las entrevistas fueron procesadas mediante un análisis cualitativo, interpretativo y categórico.

Resultados: Los profesionales sanitarios estuvieron sobreexpuestos a un número importante de muertes en circunstancias dramáticas. Muchos de estos profesionales tuvieron dificultades para procesar sus experiencias y expresaron la necesidad de ayuda psicológica. El hecho de que algunos profesionales estuvieran expuestos previamente a un elevado número de muertes no constituyó un factor de protección. Se observaron algunas diferencias de afrontamiento entre los profesionales sanitarios y los profesionales dedicados al cuidado de los difuntos (enterradores o bomberos), sobre todo en el grado de personalización de los cuidados que prestaban.

Conclusión: La sobreexposición a la muerte con las circunstancias que se dieron durante el estado de emergencia tuvo un impacto emocional importante en los profesionales, que puede derivar en problemas de salud mental a corto plazo.

Objectives: This study analyzes the subjective emotional impact COVID-19 deaths have had on healthcare, social services, and funeral services professionals, it explores the different implications, and analyzes the different reactions of health and social care professionals and funeral professionals to the volume of deaths.

Methods: This work is based on a qualitative, phenomenological, and interpretative approach through in-depth interviews with 42 informants, including 36 social and healthcare professionals, as well as 6 family members of those who died from COVID-19 in Madrid. The interviews were processed through a qualitative, interpretative, categorical analysis.

Results: Healthcare professionals were overexposed to a significant number of deaths under dramatic circumstances. Many of these professionals had difficulties processing their experiences and expressed the need for psychological help. The fact that certain professionals had previous exposure to high mortality rates was not a protective factor. Some coping differences were seen between healthcare professionals and professionals dedicated to the care of the deceased (undertakers or firemen), particularly in the degree to which they personalized the care they provided.

Conclusion: The overexposure to death with the circumstances that existed during the state of emergency had a significant emotional impact on the professionals, which can lead to mental health problems in the near term.