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http://hdl.handle.net/11531/106016
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Campo DC | Valor | Lengua/Idioma |
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dc.contributor.advisor | Aparicio Malo, José Manuel | - |
dc.contributor.advisor | Priego Moreno, Alberto | - |
dc.contributor.author | Fuertes Bueso, Sergio | - |
dc.contributor.other | Universidad Pontificia Comillas, Instituto Universitario de Estudios sobre Migraciones | es_ES |
dc.date.accessioned | 2025-10-08T11:56:43Z | - |
dc.date.available | 2025-10-08T11:56:43Z | - |
dc.date.issued | 2025 | - |
dc.identifier.uri | http://hdl.handle.net/11531/106016 | - |
dc.description | Programa de Doctorado en Migraciones Internacionales y Cooperación al Desarrollo | es_ES |
dc.description.abstract | El Sahel se encuentra ante una crisis de múltiples dimensiones que pone en riesgo su estabilidad y prosperidad. En las últimas décadas, el crecimiento del yihadismo ha transformado la región en un escenario de violencia e inestabilidad, con agrupaciones armadas como Al-Qaeda y el Estado Islámico explotando la vulnerabilidad del Estado y la ausencia de supervisión gubernamental. Específicamente, Mali ha sufrido un conflicto prolongado que ha deteriorado la estructura social y ha dejado a la población enredada entre la insurrección y las acciones militares. Desde el golpe de Estado de 2012 y la ocupación del norte por entidades yihadistas, Mali ha sufrido numerosas intervenciones internacionales. La Operación Serval de Francia en 2013, seguida por la Operación Barkhane en 2014, así como la Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de las Naciones Unidas en Mali (MINUSMA) y las misiones de la Unión Europea, han tratado de controlar la violencia sin tratar sus raíces. El incremento del interés de Estados Unidos en el marco de la guerra global contra el terrorismo y la participación de nuevos actores como el grupo ruso Wagner ha añadido nuevas complejidades al conflicto, intensificando las tensiones geopolíticas en la zona. Simultáneamente, la crisis de migración se ha agudizado, con desplazamiento masivos tanto dentro de Mali como hacia territorios vecinos. El flujo migratorio irregular hacia Europa ha crecido, mientras que las rutas migratorias del Sahel se han transformado en caminos de alto peligro, controlados por redes de tráfico de personas y delincuencia organizada. La reacción global ha dado prioridad al control fronterizo y a la externalización de la administración migratoria, relegando a la salvaguarda de los derechos humanos y a las necesidades de los migrantes. Además, el cambio climático ha empeorado aún más la crisis, acrecentando la rivalidad por recursos tales como el agua y la tierra, y promoviendo disputas entre las comunidades. La desertificación y las sequías recurrentes han reducido la capacidad de las comunidades para sostener sus medios de vida, aumentando la pobreza y facilitando el reclutamiento de jóvenes por grupos armados. Pese a los intentos internacionales de estabilizar Mali y mejorar la calidad de vida de sus habitantes, las crisis humanitarias, políticas y de seguridad persisten e incluso se multiplican. Las acciones de asistencia humanitaria, desarrollo y paz han funcionado de forma fragmentada, debido a la ausencia de coordinación entre los actores, lo que ha restringido su eficacia. El triple nexo se presenta como una estrategia integrada para cubrir esta brecha, sin embargo, su implementación en entornos vulnerables se topa con retos que trascienden la financiación o la logística. Mali continúa dependiendo de entidades internacionales, cuyas resoluciones anteponen la estabilidad regional y los intereses geopolíticos a las necesidades locales. Esto se manifiesta en la formulación y financiación de los programas de desarrollo y asistencia humanitaria, que pocas veces cubren directamente las necesidades de las comunidades impactadas. A pesar de que el triple nexo intenta incorporar la dimensión climática en sus estrategias, numerosas de sus acciones no han conseguido encauzar las repercusiones a largo plazo de esta crisis medioambiental. En algunas situaciones, las políticas internacionales perpetúan estructuras de poder que excluyen los grupos más vulnerables, complicando la viabilidad de las acciones implementadas. El estudio plantea la cuestión principal acerca de cómo las tendencias poscoloniales, el cambio climático y las desigualdades estructurales afectan la implementación del triple nexo en Mali. Aparte de valorar su eficacia técnica, el objetivo es examinar los elementos históricos, sociales y ambientales que definen su triunfo o derrota. Por esta razón, la investigación se centra en tres aspectos fundamentales: las relaciones de dependencia con actores globales, el efecto del cambio climático en la estabilidad y la movilidad de las comunidades, y las desigualdades estructurales en cuanto a género y participación política. La meta principal es entender cómo estos elementos influyen en la puesta en marcha del triple nexo y sugerir soluciones que superen sus restricciones. Igualmente, se tiene como objetivo considerar el efecto del cambio climático en los procesos migratorios y las disputas por recursos naturales, valorar la función de las desigualdades de género y las narrativas poscoloniales en la perdurabilidad de estas políticas, y estudiar cómo la interacción entre actores internacionales, el gobierno maliense y las comunidades locales afecta la asimilación de las intervenciones. Para lograr sus metas, la pesquisa fusiona un enfoque interdisciplinario con un análisis de caso exhaustivo de Mali, un contexto en el que se encuentran conflictos bélicos, crisis humanitarias, desplazamientos forzados y las consecuencias del cambio climático. La ambigüedad del entorno maliense requiere una aproximación metodológica que englobe tanto las dinámicas estructurales como las vivencias personales de las comunidades impactadas. Para ello, se adopta una perspectiva interdisciplinaria fundamentada en técnicas cualitativas y mixtas, combinando entrevistas semiestructuradas, grupos de discusión y encuestas de tipo cuantitativo. Mediante la triangulación de información, se pretende lograr más detalle que facilite la comprensión de las tensiones compartidas, el desplazamiento forzado y los retos del triple nexo en Mali. La investigación se alimenta de la implicación de 195 individuos, incluyendo actores humanitarios, representantes gubernamentales, líderes de la comunidad y personas desplazadas. Las conversaciones con exmandatarios del gobierno maliense, agentes de las Naciones Unidas y de la Unión Europea, y empleados de entidades no gubernamentales tanto nacionales como internacionales mostraron los obstáculos estructurales para la implementación del triple nexo, mientras que los debates con comunidades afectadas posibilitaron entender sus opiniones acerca de los programas internacionales. Igualmente, los sondeos cuantitativos aportaron información primordial acerca de las condiciones de vida, obstáculos superados y visiones de los desplazados internos y las comunidades de acogida en Bamako. Este procedimiento, llevado a cabo en un ambiente de gran inseguridad y con significativos retos éticos, ha exigido medidas rigurosas de privacidad y protocolos de consentimiento informado. Aunque existen restricciones en el acceso a áreas rurales y la necesidad de traducción en ciertas entrevistas, la mezcla de fuentes cualitativas y cuantitativas ha facilitado la obtención de un análisis representativo y detallado. El marco teórico se fundamenta en el poscolonialismo y la interseccionalidad para escrutar cómo las estructuras de poder, las inequidades y los elementos ambientales influyen en la aplicación del triple nexo. Desde una óptica poscolonial, se analiza la dependencia con actores globales y el efecto de las narrativas dominantes acerca de seguridad y desarrollo en las políticas a nivel local. Se sostiene que las acciones internacionales pueden mantener patrones de dominación y exclusión, restringiendo la implicación de las comunidades en las decisiones y fortaleciendo vínculos desiguales entre el norte y el sur global. La interseccionalidad facilita la interrogación de cómo el género, la etnia y la clase social crean obstáculos estructurales que limitan el acceso a recursos y la inclusión en el triple nexo. Tanto mujeres como jóvenes sufren de forma distinta las secuelas del conflicto, la crisis medioambiental y las políticas de ayuda, lo que pone de manifiesto la importancia de estrategias más inclusivas para fortalecer la paz y el desarrollo. Uno de los descubrimientos más relevantes es que las estructuras poscoloniales continúan influyendo en las dinámicas políticas y económicas de Mali, dado que la independencia oficial no ha suprimido la dependencia de actores foráneos mediante pactos financieros y colaboración internacional que anteponen sus intereses a las necesidades locales. Adicionalmente, el cambio climático funciona como un amplificador de crisis al intensificar la falta de recursos y promover disputas por tierras y agua, incrementando la inseguridad alimentaria y la vulnerabilidad social. La pesquisa también muestra que las inequidades estructurales dificultan la eficacia del nexo, ya que las políticas internaciones suelen emular estructuras patriarcales y patrones de desarrollo distintos a los procesos socioculturales locales. Esto perpetúa la marginación y disminuye el efecto revolucionario de las intervenciones. Asimismo, las historias relacionadas con la migración y la seguridad han moldeado la implementación del triple nexo basándose en intereses externos, dando prioridad al control de los flujos migratorios hacia Europa sobre las auténticas razones del desplazamiento, lo que restringe su concentración en el desarrollo y la paz. El estudio determina que para que el triple nexo sea verdaderamente eficaz, se requiere una revisión de sus estrategias. Primero, se aconseja que las partes internacionales reevalúen su rol en la administración del Sahel, evitado la imitación de estructuras neocoloniales que restringen la autonomía local. En vez de establecer patrones de crecimiento externos, la colaboración debe enfocarse en potencia las habilidades locales. En segundo lugar, el triple nexo necesita incorporar tácticas de adaptación al cambio climático y enfrentar las inequidades estructurales que mantienen la vulnerabilidad. Esto conlleva la inversión en soluciones sostenibles que aseguren un acceso justo a los recursos naturales y promuevan el fortalecimiento de las comunidades desfavorecidas. Finalmente, es imprescindible modificar las narrativas acerca de migración y seguridad, desde una proyección enfocada en la contención hacia una que valore la promoción de oportunidades y la estabilidad en las de procedencia. La operatividad del triple nexo en Mali plantea tanto retos como posibilidades para incrementar la eficiencia, inclusión y durabilidad de las acciones en materia de paz, desarrollo y ayuda humanitaria. Así, se expone que los principales impedimentos para su implementación se encuentran en las herencias coloniales, las dependencias económicas y las carencias en la gobernabilidad. La ausencia de coordinación entre actores locales e internacionales, sumada a la subyugación de las necesidades de la comunidad a intereses estratégicos foráneos, ha obstaculizado su integración eficaz. El desajuste entre la asistencia humanitaria instantánea y las tácticas a largo plazo de desarrollo y fortalecimiento de la paz ha provocado tensiones, mientras que la falta de involucración auténtica de las comunidades locales ha deteriorado la viabilidad de numerosas acciones. Para alcanzar una mayor eficiencia, es necesario descentralizar la toma de decisión y crear sistemas de cooperación más abiertos que alineen los objetivos globales con las circunstancias locales. El fluctuante panorama geopolítico de Mali también genera cuestionamientos acerca del porvenir del triple nexo y el conflicto. El aumento de la influencia de actores como Rusia ha provocado una discusión acerca de si este nuevo alineamiento podrá interrumpir las dinámicas neocoloniales o si, en cambio, reemplazará una dependencia por otra. Si el apoyo militar continúa prevaleciendo sobre el robustecimiento de la gobernabilidad y el progreso, los ciclos de inestabilidad podrían persistir en vez de terminar. Otro impedimento es la persistencia de inequidades estructurales que restringen la eficacia del triple nexo. La marginación de comunidades en situación de vulnerabilidad, en particular mujeres y jóvenes, obstaculiza un verdadero cambio y fortalece estructuras de poder que no cubre las demandas locales. Frente a esto, se plantea una cuestión: ¿es el triple nexo un auténtico mecanismo de cambio o continúa funcionando bajo una lógica de control externo que mantiene a las comunidades en una posición subyugada en su propio proceso de evolución? El triple nexo, impulsado principalmente por instituciones occidentales, desencadena cuestionamientos acerca de sus verdaderos propósitos. ¿Está verdaderamente enfocado en solucionar las raíces del conflicto y la pobreza, o es una táctica geopolítica para estabilizar la región basándose en intereses a nivel mundial? Su foco en la seguridad y el control migratorio indica que, a menudo, las inquietudes internacionales superan a las necesidades de las comunidades afectadas. Esto suscita la interrogante de si su incorporación en estrategias de desarrollo y humanitarias obedece a un enfoque colaborativo de estabilidad o si, en cambio, fortalece un modelo de seguridad basado en el control fronterizo y la intervención militar. Por añadidura, la investigación evidencia que las desigualdades que el triple nexo pretende corregir frecuentemente se perpetúan en su aplicación. La centralización de la toma de decisiones en agencias internacionales deja un margen de acción limitado a los actores locales, lo que genera dudas sobre si realmente representa una ruptura con los modelos de desarrollo tradicionales o si, por el contrario, reformula las relaciones de dependencia bajo una narrativa renovada. Para conseguir su objetivo, el triple nexo debería dar prioridad a la equidad, el saber local y la capacidad de resistencia a largo plazo, en vez de concentrarse en respuestas de manejo de crisis impuestas desde el exterior. | es_ES |
dc.description.abstract | The Sahel is facing a multidimensional crisis that threatens its stability and development. Over the past decades, the rise of jihadism has transformed the region into a landscape of violence and instability, with armed groups such as Al-Qaeda and the Islamic State exploiting state fragility and the absence of governmental oversight. Mali, in particular, has experienced a prolonged conflict that has severely deteriorated its social structure, leaving the population trapped between insurgency and military operations. Since the 2012 coup d’état and the subsequent occupation of northern Mali by jihadist factions, the country has been subject to numerous international interventions. France’s Operation Serval in 2013, followed by Operation Barkhane in 2014, along with the United Nations Multidimensional Integrated Stabilization Mission in Mali (MINUSMA) and various European Union missions, have sought to contain the violence without addressing its underlying causes. The growing involvement of the United States within the broader framework of the global war on terrorism, alongside the emergence of new actors such as the Russian Wagner Group, has further complicated the conflict, exacerbating geopolitical tensions in the region. At the same time, the migration crisis has intensified, with mass displacements occurring both within Mali and towards neighboring countries. Irregular migration flows to Europe have surged, while Sahelian migration routes have become increasingly perilous, controlled by human trafficking networks and organized crime. The global response has largely prioritized border control and the externalization of migration management, relegating the protection of human rights and the needs of displaced populations to the background. Furthermore, climate change has exacerbated the crisis by intensifying competition over scarce resources such as water and arable land, thereby fueling intercommunal conflicts. Desertification and recurrent droughts have significantly reduced the ability of rural communities to sustain their livelihoods, increasing poverty levels and facilitating the recruitment of young individuals by armed groups. Despite ongoing international efforts to stabilize Mali and improve the living conditions of its inhabitants, humanitarian, political, and security crises persist and, in some cases, continue to escalate. Humanitarian aid, development, and peacebuilding initiatives have often operated in a fragmented manner due to a lack of coordination among stakeholders, thereby limiting their effectiveness. The triple nexus has been proposed as an integrated strategy to bridge this gap. However, its implementation in fragile environments such as Mali encounters challenges that go beyond funding or logistical constraints. Mali remains dependent on international entities whose decisions prioritize regional stability and geopolitical interests over local needs. This is reflected in the design and funding of development and humanitarian aid programs, which often fail to directly address the needs of affected communities. Although the triple nexus seeks to incorporate climate considerations into its strategies, many of its initiatives have struggled to mitigate the long-term impacts of the environmental crisis. In some cases, international policies reinforce power structures that exclude the most vulnerable groups, further complicating the viability of implemented actions. This study addresses a central question: how do postcolonial dynamics, climate change, and structural inequalities affect the implementation of the triple nexus in Mali? Beyond assessing its technical effectiveness, the objective is to analyze the historical, social, and environmental factors that determine its success or failure. To this end, the research focuses on three key dimensions: dependency relationships with global actors, the consequences of climate change on community stability and mobility, and structural inequalities in terms of gender and political participation. The ultimate goal is to understand how these factors shape the implementation of the triple nexus and propose solutions to overcome its limitation. In this context, the study examines the role of climate change in shaping migration patterns and resource conflicts, assess the impact of gender inequalities and postcolonial narratives on the sustainability of these policies, and explores how interactions between international actors, the Malian government, and local communities influence the integration of interventions. To achieve these objectives, the research combines an interdisciplinary approach with an in-depth case analysis of Mali, a crucial context where armed conflict, humanitarian crises, forced displacement, and climate change converge. The complexity of the Malian environment necessitates a methodological approach that captures both structural dynamics and the lived experiences of affected communities. Therefore, an interdisciplinary perspective is adopted, employing qualitative and mixed methods, including semi-structured interviews, focus groups, and quantitative surveys. By triangulating data, the study aims to provide a comprehensive understanding of communal tensions, forced displacement, and the challenges associated with the triple nexus in Mali. The research is informed by the participation of 195 individuals, including humanitarian actors, government representatives, community leaders, and displaced persons. Interviews with former government officials, United Nations and European Union agents, and international and national non-governmental organization’s staff revealed structural barriers to the implementation of the triple nexus, while discussions with affected communities provided insight into their perceptions of international programs. Additionally, quantitative surveys offered crucial data on living conditions, challenges faced, and perspectives of internally displaced persons and host communities in Bamako. Conducted in a highly insecure environment and under significant ethical constraints, this research has required stringent confidentiality measures and informed consent protocols. Despite limitations such as restricted access to rural areas and the need for translation in some interviews, the combination of qualitative and quantitative sources has enabled a representative and in-depth analysis. The theoretical framework is grounded in postcolonialism and intersectionality to examine how power structures, inequalities, and environmental factors influence the implementation of the triple nexus in Mali. From a postcolonial vision, the study analyzes dependency on global actors and the impact of dominant security and development narratives on local policies. It argues that international interventions may perpetuate patterns of domination and exclusion, restricting community participation in decision-making and reinforcing asymmetrical relationships between the Global North and the Global South. Intersectionality provides a lens to explore how gender, ethnicity, and social class create structural barriers that limit access to resources and inclusion within the triple nexus. Women and youth, in particular, experience the effects of conflict, environmental crises, and aid policies differently, underscoring the need for more inclusive strategies to strengthen peace and development. One of the study’s key findings is that postcolonial structures continue to shape Mali’s political and economic dynamics, as formal independence has not eliminated dependency on external actors through financial agreements and international cooperation that prioritize foreign interests over local needs. Additionally, climate change acts as a crisis multiplier by exacerbating resource scarcity and fueling disputes over land and water, thereby increasing food insecurity and social vulnerability. The study also highlights that structural inequalities hinder the effectiveness of the nexus, as international policies often replicate patriarchal structures and development models that do not align with local sociocultural dynamics. This perpetuates marginalization and reduces the transformative impact of interventions. Moreover, dominant migration and security narratives have influenced the implementation of the triple nexus, prioritizing migration control toward Europe over addressing the root causes of displacement, thereby limiting its focus on development and peace. The study concludes that for the triple nexus to be truly effective in Mali, a fundamental re-evaluation of its strategies is required. First, international actors must reassess their in Sahel governance, avoiding the replication of neocolonial structures that undermine local autonomy. Rather than imposing external development models, cooperation should prioritize strengthening local capacities. Second, the triple nexus must integrate climate adaptation strategies and address structural inequalities that perpetuate vulnerability. This requires investment in sustainable solutions that ensure equitable access to natural resources and empower marginalized communities. Finally, it is crucial to shift migration and security narratives from a containment-focused approach to one that promotes opportunity and stability in regions of origin. The operationalization of the triple nexus in Mali presents both challenges and opportunities for enhancing the efficiency, inclusivity, and sustainability of peace, development, and humanitarian efforts. The study highlights that primary barriers to its implementation are rooted in colonial legacies, economic dependencies, and governance deficits. The lack of coordination between local and international stakeholders, coupled with the subjugation of community needs to external strategic interests, has hindered its effective integration. The misalignment between immediate humanitarian assistance and long-term development and peacebuilding strategies has generated tensions, while the absence of genuine local community involvement has undermined the viability of numerous interventions. To achieve greater effectiveness, it is essential to decentralize decision-making processes and establish more transparent cooperative frameworks that align global objectives with local circumstances. Mali’s evolving geopolitical landscape further raises concerns about the future of both the triple nexus and the broader conflict. The increasing influence of actors such as Russia has sparked debates over whether this realignment will disrupt neocolonial dynamics or merely replace one form of dependency with another. If military support continues to take precedence over governance strengthening and development, the cycle of instability may persist rather than be resolved. Another critical challenge is the persistence of structural inequalities that constrain the effectiveness of the triple nexus. The marginalization of vulnerable communities, particularly women and youth, hinders genuine transformation and reinforces power structures that fail to address local needs. This raises a fundamental question: is the triple nexus truly a mechanism for change, or does it continue to operate withing a framework of external control that keeps communities in a subordinate position in their own development process? Primarily driven by Western institutions, the triple nexus also prompts concerns regarding its true objectives. Is it genuinely designed to address the root causes of conflict and poverty, or is it a geopolitical strategy aimed at stabilizing the region in alignment with global interests? Its emphasis on security and migration control suggests that international concerns often outweigh the needs of affected communities. This leads to the question of whether its integration into development and humanitarian strategies reflects a collaborative approach to stability or instead reinforces a securitized model based on border control and military intervention. Furthermore, the research demonstrates that the very inequalities the triple nexus seeks to address are often perpetuated in its implementation. The centralization of decision-making within international agencies limits the agency of local actors, raising doubts about whether the triple nexus represents a genuine departure from traditional development models or merely reconfigures dependency relations under a renewed narrative. To fulfill its intended purpose, the triple nexus should prioritize equity, local knowledge, and long-term resilience rather than focusing on externally imposed crisis management responses. | es_ES |
dc.format.mimetype | application/pdf | es_ES |
dc.language.iso | es | es_ES |
dc.rights | Attribution-NonCommercial-NoDerivs 3.0 United States | * |
dc.rights.uri | http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/3.0/us/ | * |
dc.subject | 59 Ciencia política | es_ES |
dc.subject | 5901 Relaciones internacionales | es_ES |
dc.subject | 590101 Cooperación Internacional | es_ES |
dc.subject.other | 1.Fin de la pobreza | es_ES |
dc.subject.other | 2.Hambre cero | es_ES |
dc.subject.other | 3.Salud y bienestar | es_ES |
dc.subject.other | 4.Educación de calidad | es_ES |
dc.subject.other | 5.Igualdad de género | es_ES |
dc.subject.other | 6.Agua limpia y saneamiento | es_ES |
dc.subject.other | 8.Trabajo decente y crecimiento económico | es_ES |
dc.subject.other | 10.Reducción de las desigualdades | es_ES |
dc.subject.other | 11.Ciudades y comunidades sostenibles | es_ES |
dc.subject.other | 13.Acción por el clima | es_ES |
dc.subject.other | 16.Paz, justicia e instituciones sólidas | es_ES |
dc.subject.other | 17.Alianzas para lograr los objetivos | es_ES |
dc.title | El triple nexo ente la ayuda humanitaria, el desarrollo y la paz en las respuestas migratorias en el Sahel : caso de Mali | es_ES |
dc.type | info:eu-repo/semantics/doctoralThesis | es_ES |
dc.rights.accessRights | info:eu-repo/semantics/openAccess | es_ES |
dc.keywords | Migraciones, Mali, Sahel, Triple nexo, Poscolonialismo | es_ES |
dc.keywords | Migration, Mali, Sahel, Triple Nexus, Postcolonialism | es_ES |
Aparece en las colecciones: | Tesis Doctorales |
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Fichero | Descripción | Tamaño | Formato | |
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TD00707.pdf | Tesis Doctoral | 2,2 MB | Adobe PDF | Visualizar/Abrir |
TD00707 Anexo Impacto Social.pdf | Anexo Impacto Social | 838,56 kB | Adobe PDF | Visualizar/Abrir Request a copy |
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