Transformación empresarial en utilities

Abstract

Aunque resulta difícil hoy en día realizar afirmaciones absolutas, en el caso de la energía se puede afirmar con toda autoridad que no existe otra actividad humana que tenga mayor influencia sobre el progreso técnico del desarrollo económico de los pueblos. En ese sentido, es interesante recordar una vez más los ejemplos tópicos de las escasas diferencias existentes entre las condiciones materiales soportadas por el hombre primitivo y las de otro nacido antes de la Revolución Industrial iniciada hace 200 años. La inmensa aceleración experimentada por todas las actividades humanas a partir de la fecha indicada está ligada de manera indisoluble a la creciente intensidad energética que les da soporte. Por primera vez en la historia de la humanidad se está ante una revolución industrial y social a fecha fija: los próximos cinco años. En este plazo, a pesar de todos los posibles vaivenes bursátiles y del efecto montaña rusa en la valoración de empresas tecnológicas, el auge de telecomunicaciones, el «boom» Internet y los nuevos servicios on line va ser el detonante de una formación radical no sólo de empresas, sino también de los demás aspectos de la vida, de las condiciones de trabajo y de ocio. La Nueva Economía no es sólo una forma de hacer negocios, sino una auténtica revolución industrial y social. Pero no sólo son causas exógenas las que afectan al sector energético, existen otras, propias del mismo, que obligan a pensar en nuevas formas empresariales. La abundante normativa regulatoria emitida por Bruselas durante los años recientes hace que los países de la U.E. se encuentren actualmente en un punto de inflexión respecto a la organización final de sus industrias energéticas. En el continente la situación es confusa al encontrarse la mayor parte de los países en estados muy iniciales de desregularización. En España han aparecido ya legislaciones nacionales que han traspuesto a sus normativas las instrucciones de Bruselas. Esta situación incierta se concentra en los sectores gasista y eléctricos en los cuales existe una profunda tradición monopolista-oligopolista que no está lejos de desaparecer. La presencia en otros países de empresas eléctricas españolas y la inmersión en el mapa eléctrico nacional de multinacionales extranjeras obliga a una revisión del negocio eléctrico mundial. Para responder a este reto, se propone en este proyecto, que las empresas del sector energético y en particular las eléctricas, efectúen una transformación de sus organizaciones; de la rigidez a la flexibilidad, de la especialización en un negocio a la diversificación, de la presencia en un único país a la internacionalización. Básicamente, se estudian los beneficios y las oportunidades que ofrece la entrada en nuevos mercados, del propio sector energético, como puede ser el gas, y desconocidos hasta ahora para una compañía eléctrica, como las telecomunicaciones. Las empresas del sector energético se están preparando para un futuro inmediato, en el que las ofertas de paquetes integrados de servicios, permitirán establecer nuevas metas y cuotas de mercado. Pero ésta transformación empresarial se produce desde el seno de la propia organización; la cual está en un proceso de constante cambio, donde el activo más importante, a partir de ahora, son las personas. La empresa energética del tercer milenio basará su fuerza en sus activos inmateriales. Los nuevos valores residen en la fidelidad de los clientes, la propiedad intelectual, el potencial innovador, dicho en otras palabras en el capital intelectual. En el nuevo marco competitivo energético, se debe impulsar este activo fundamental para conseguir ventajas verdaderamente competitivas, en este proyecto se encuentran un marco práctico para identificar y aumentar este activo en empresas energéticas. El estudio realizado a continuación se centra en las empresas eléctricas. En el camino emprendido por una empresa tradicional hacia su transformación en Utilities. El primer análisis se realizará desde un punto de vista interno, como puede ser, "la Gestión del Conocimiento" como nueva filosofía empresarial a considerar en la empresa del tercer milenio. Y a ello se le sumará un segundo análisis, fomentado por la evolución del propio sector energético. Se analizan, los retos y oportunidades de la empresa eléctrica, de convertirse en operador global de servicios, una Utility Este proyecto se basa en ejemplos actuales, empresas nacionales eléctricas y Utilities extranjeras, dedicándole un capítulo especial de la memoria a una empresa eléctrica nacional que ha emprendido esta transformación empresarial: Unión Fenosa.