Sistema de innovación en España : dependencia tecnológica del exterior antes y despues de la crisis

Abstract

El tradicional desfase entre el nivel de innovación en España y el resto de países europeos se ha hecho más evidente durante la última década, ya que los estragos de la reciente crisis económica y financiera han afectado muy negativamente al gasto en I+D, especialmente como proporción del PIB, y en consecuencia a la dependencia tecnológica estructural del exterior en España. Ninguno de los agentes del Sistema Nacional de Innovación (SNI) ha logrado recuperar los niveles de inversión en I+D como porcentaje del PIB previos a la crisis, cuyo desplome ha durado hasta 2017, el primer año desde 2010 en el que se registró un aumento del gasto de I+D respecto al PIB, y que protagonizado por el sector empresarial, cuyo esfuerzo en innovación lidera el gasto en I+D en España, aunque al mismo tiempo experimenta el mayor desfase entre los agentes innovadores respecto al resto de los miembros de la Unión Europea. Los aspectos clave que debe corregir y potenciar la innovación empresarial son el apoyo financiero de las PYMES, que dominan la estructura del tejido empresarial español, los spillovers o transferencias tecnológicas que generan las filiales extranjeras en España, las relaciones de cooperación entre empresas y universidades y la apuesta por el capital riesgo como inversión de los proyectos innovadores en España. Además, para que las empresas españolas puedan llevar a cabo dichos proyectos y vuelva a crecer el número de empresas con actividades innovadoras, los presupuestos de la Administración Pública deben empezar a ser ejecutados de forma efectiva. Como consecuencia del escaso esfuerzo innovador en España (input), la dependencia tecnológica, medida por la balanza tecnológica de pagos y de las exportaciones de alta tecnología (outputs), empeoró durante los años de crisis, agudizando la situación de dependencia tecnológica que caracteriza a España. Sin embargo, la recuperación de los outputs, coincidiendo con el nuevo crecimiento del PIB, comenzó antes que la recuperación del I+D sobre el PIB (input), de forma que el nivel de innovación en España sigue sin corresponderse a las dimensiones ni el potencial de la economía española.

The traditional gap between the level of innovation in Spain and other European countries has become more evident over the past decade, since the ravages of the recent financial and economic crisis have negatively affected the expenditure on R&D, especially as a percentage of GDP, and as result have exacerbated the structural external technological dependence in Spain. None of the agents of the National Innovation System (NIS) has managed to regain the levels of investment of R%D (% of GDP) prior to the crisis, whose collapse has lasted until 2017, the first year since 2010 that registered an increase in the expenditure of R&D in proportion to its GDP. This first sign of recovery of the level of innovation in Spain has been led by the business sector, whose effort in innovation leads the spending in R&D in Spain, but which, at the same time, presents the largest gap among innovative agents regarding the rest of the members of the European Union. The key aspects that business innovation must remedy and enhance are the financial support for the SMEs, which dominate the structure of the Spanish business network, the spillovers or technology transfers that foreign subsidiaries generate in Spain, the cooperation model between companies and universities and a commitment to venture capital as an investment source for the innovative projects in Spain. In addition, for Spanish companies to carry out these projects and in order to recover the number of innovative companies, the budgets of the public administration should start to be implemented effectively. As a result of the insufficient innovative effort in Spain, the country’s technological dependence worsened during the years of deeper crisis, but the recovery of the technological balance of payments and exports of high-tech products (outputs), in accordance with the the new increase of spanish GDP, began before the growth of R&D on GDP (input). As a result, innovation performance in Spain does not correspond to the size and the potential of the spanish economy.