Por favor, use este identificador para citar o enlazar este ítem: http://hdl.handle.net/11531/37225
Título : Labor rights for animals?
Autor : Rey Pérez, José Luis
Resumen : Si asumimos que los animales tienen agencia moral, entonces debemos también asumir la obligación de reconocerles derechos morales y derechos legales, tal y como defienden Donaldson y Kymlicka, al menos a aquellos con los que compartimos un espacio y una comunidad política como co-ciudadanos. En consecuencia, es preciso examinar desde un punto de vista moral y legal en qué condiciones (si las hay) resultaría ético beneficiarse del trabajo de los animales, como parte del cumplimiento de sus obligaciones en tanto que ciudadanos y si esto es así, cómo deben ser las condiciones de sus contratos de trabajo. La cuestión no es fácil porque el derecho laboral siempre ha presumido la autonomía de la voluntad de los trabajadores a la hora de firmar un contrato de trabajo (cosa que hoy es también dudosa); la debilidad de esta presunción se contrapesaba con un conjunto de derechos laborales, de derechos en el puesto de trabajo, fuertes. Esto que podría asumirse para algunos animales (como los perros guía) es rechazado por el abolicionismo de Francione que entiende que siempre hay dominación por parte del humano en la relación animal humano-animal no humano. En este paper se defiende que la ausencia de autonomía de voluntad en algunos casos puede compensarse con robustos derechos laborales que justifiquen algunos trabajos de animales, ya que en nuestras sociedades el derecho al trabajo se interpreta como derecho a la participación social, y los derechos en el puesto de trabajo, como las condiciones en que esa participación puede ser considerada justa.
If we are to assume that animals have a capacity for moral agency, then we must also assume a moral obligation to recognize their respective moral rights as well as their legal rights, in accordance with Donaldson and Kymlicka s thesis, at least for those animals with whom we occupy a common environment and for those who form a significant part of the political community as co-citizens. As such, we must therefore examine, from a moral and legal standpoint, whether or not we may ethically benefit from the work of animals as completion of their duties as citizens, and, if so, the conditions of this contract. If we reach the conclusion that we may, in fact, benefit from the work of animals, we must then recognize a series of laboral rights in their regard. The matter is quite problematic because the right to work has always presumed the autonomy of will when one enters into a laboral contract which requires due compensation. As it stands, we must presume the autonomous will of the animals from whose work we benefit (for instance, guide dogs, police dogs, egg-laying hens, transport animals, etc.). We must examine the ethical implications of this presumption of autonomous will as well as whether, in the absence of autonomous will, it is morally sufficient to fill its void with dignified working conditions. Some authors, such as Francione, argue that such a practice by definition constitutes an unequal and unjust relationship of domination and exploitation. In this paper, I will argue that exists a concept of animal citizenship that entails the recognition of their rights and duties as well as the minimum conditions of justice, solidified in the protection of a series of laboral rights that would permit the human benefit of animal labor only in some specific cases. Therefore, the distinction must be made between the right to work (understood in a reproductive sense as well as a productive sense as a right to social participation) and laboral rights owed to a specific position, which determine the minimum conditions of justice of said participation.
URI : http://hdl.handle.net/11531/37225
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