La externalización de las fronteras y la protección de los derechos humanos en el seno de la Unión Europea: Análisis de las tensiones geopolíticas existentes a ambos lados del Mediterráneo

Abstract

La actual estrategia de la Unión Europea en materia de control fronterizo y política migratoria en la región del Mediterráneo, basada en la externalización de la misma a sus vecinos del Norte de África, no es más que el fruto del fracaso en la implementación de una estrategia bifronte que aborde la problemática de la inmigración a Europa desde su doble perspectiva regular e irregular. Por otra parte, esta externalización se entiende como una pieza fundamental dentro del marco político que regula las relaciones entre la Unión Europea y el Norte de África (Sahel-Magreb), y que tiene como punto de partida un enfoque basado estrictamente en la condicionalidad. Tomando como punto de partida los casos de Libia y Marruecos, a lo largo de este trabajo se abordará la relación existente entre ambas dinámicas, que forman parte de la realidad común del espacio Mediterráneo, bajo una doble hipótesis: que esta estrategia no sólo supone un importante obstáculo para el cumplimiento de las obligaciones europeas en materia de Derechos Humanos, si no que a largo plazo, también supone una grave amenaza para los esfuerzos democratizadores en la región, que se ven socavados por la misma dinámica que pretende impulsarlos al fomentar relaciones de interdependencia que no representan más que una nueva forma de dominación

The European Union's current strategy on border control and migration policy in the Mediterranean region, based upon the idea of its externalisation towards the EU’s North African neighbors, constitutes one of the main implications of the Union’s failure in implementing a two-pronged strategy that addresses the problem of immigration to Europe from its dual regular - irregular perspective on immigration. On the other hand, this externalisation is understood as a fundamental piece within the political framework that regulates relations between the European Union and North Africa (Sahel-Maghreb), and which has as its starting point an approach based strictly on conditionality. Taking the cases of Libya and Morocco as a starting point, this paper will address the relationship between the two dynamics, which are part of the common reality of the Mediterranean area, under a double hypothesis: that this strategy not only represents a major obstacle to the fulfilment of European obligations in the field of Human Rights, but in the long term, it also poses a serious threat to democratisation efforts in the region, which are undermined by the same dynamic that seeks to boost them by promoting relations of interdependence that represent nothing more than a new form of domination.