El divorcio y su repercusión en los hijos

Abstract

La familia, es el núcleo central de nuestra vida en la infancia, y el órgano motor de nuestras transformaciones psicológicas y sociales. Los vínculos establecidos en este ámbito nos relacionan con todos los miembros de la familia de tal forma que cada cambio dentro de éste repercutirá en los demás. El divorcio supone una ruptura de dicho espacio, amenazando con cambiar indefinidamente las normas y estructuras que conocíamos hasta ese momento. Al darse la separación, aparecen mecanismos de defensa ante las situaciones derivadas para poder mantener un equilibrio en estas circunstancias cambiantes. Por ello, se hace fundamental el análisis de todo aquello que incide en el bienestar de los individuos una vez que inicia el proceso. Especialmente, en aquellos con menos recursos que sufren las consecuencias de por vida: los hijos.

El presente trabajo se ha basado en una revisión bibliográfica dedicada a distinguir los distintos procesos puestos en marcha frente al divorcio. En primer lugar, se ha encontrado que frente a un evento estresor, los individuos despliegan estrategias de afrontamiento y mecanismos de defensa. Estos dependerán de los recursos personales de cada uno, dependiendo de variables como sus experiencias relacionales previas o sus capacidades cognitivas para interpretar dicha situación. Se ha encontrado que los adultos tienden a apoyarse en recursos externos, mientras que los jóvenes son más proclives a internalizar el malestar, generando problemas en su ajuste psicológico. A continuación, se ha analizado el impacto emocional y conductual que supone el divorcio en los hijos según su edad y sus capacidades cognitivas en esa etapa. Se ha encontrado que aquellos en edades más tempranas tienen mayores dificultades para entender el proceso, y sufren más las consecuencias a largo plazo. Por último, hemos investigado de qué manera incide el divorcio en la infancia, más tarde en la vida del individuo y específicamente en sus relaciones interpersonales. Las investigaciones han concluido que el vínculo que establezca el niño con su figura de seguridad será el que guíe sus futuras relaciones de pareja.

Family, the core of our childhood and the motor mechanism of our psychological and social transformations. The bonds established in this space link us to all the members of the family in such a way that every variation in this environment will alter the rest. Divorce entails a vital rupture threatening to modify indefinitely the norms and structures we have come to know. When the separation process starts, defense mechanisms appear in order to confront the imbalance caused by the changing circumstances. Thus, the analysis of all the variables that impact the individual’s well-being once the divorce occurs becomes fundamental. Especially the welfare of those who do not possess the abilities to overcome it, but suffer the consequences for a lifetime nonetheless: the children.

An extensive bibliographical review of this topic has been carried out in this thesis in order to distinguish the different operations initiated when facing divorce. In the first place, it has been found that when faced with a stressful situation, the individuals display diverse coping and defense mechanisms. The selection of these will depend on the person’s background, revolving around variables such as their previous social experiences or their cognitive skills to interpret the circumstances. Adults tend to lean on external resources, whereas children are more inclined to internalize their distress, causing psychological imbalance. Later, the emotional and behavioral impacts that divorce entails have been analyzed, depending on the child’s age and cognitive abilities. Younger children have demonstrated they have more difficulties to understand the process and suffer more consequences in the long term. Lastly, we carried out a research to find the longstanding effects that divorce has on children, specifically in their relationships with partners. The investigations concluded that the bond established by the child with his or her attachment figure is what will guide his or her future relationships.