Estrés parental en madres y padres de bebés con riesgo de presentar Trastorno del Espectro del Autismo: Estudio piloto a los 4 y 24 meses de edad en bebés con un hermano/a con Autismo.

Abstract

Los hermanos de niños con Trastorno del Espectro del Autismo (TEA) presentan riesgo genético a esta alteración. La interacción de factores genéticos y ambientales en la emergencia del TEA requiere del estudio de los contextos tempranos de socialización. El estrés p¡)rental, que influye sohre la vicia y hienestar fam iliar, e~ pronunciarlo en fam ilias de niños con TEA, aunque su papel es poco conocido en los hermanos. En el marco del proyecto Traberitea, fue implementado un estudio piloto para evaluar el estrés en estas fami lias y establecer la medida en que influyen el estatus de riesgo o el sexo del progenitor. Se realizó el segu imiento de diez familias con alto (n=5) y bajo (n=5) riesgo genético a un TEA a los 4 y a los 24 meses del niño, edad en que son manifiestos los síntomas del TEA. Se midió el estrés parental mediante el Parenting Stress Index-Short Form (PSI-SF) y el desarrollo lingüístico y cognitivo del niño con las Escalas Mullen de Aprendizaje Temprano (EMAT). Los resultados revelan niveles de malestar personal y estrés parental total superiores en las familias de niños con riesgo a TEA sostenidos en el tiempo, no vinculados a déficits en el desarrollo del bebé. Asimismo, se observa un impacto significativo en las madres de esta población. Finalmente, son tratadas las implicaciones y limitaciones del estudio.

Siblings of children with Autism Spectrum Disorder (ASD) presenta higher genetic risk. The influence of genetic and environmental factors require the study of early contexts of socialization in this population. Parental stress impacts family life and wellbeing and its found to highly affect families of children with ASD, although its role on siblings has yet to be established. Within the research developed by Traberitea, a pilot study was marched to assess the impact of parental stress in high risk families and evaluate the influence of risk status and parental sex. Ten farnilies, high risk (n=5) and low risk (n=5) to ASD, participated when the child was 4 and 24 months, age in which ASD symptoms emerge. Stress was measured using the Parenting Stress lndex-Short Form (PSI-SF) and cognitive and language child development using the Mullen Scales of Early Learning (MSEL). The results show higher parental stress in families with higer risk to ASD at both time slots, not related to childs developmental deficits. Also mothers in this group showed a higher disconfort. Implications and limitations of the study are discussed