Novedades en la implementación de la política monetaria del BCE ante la crisis pandémica: enfoque en la economía real y mayor solidaridad europea

Abstract

En poco más de una década, la economía europea ha atravesado tres crisis consecutivas con características muy diferentes, pero con graves consecuencias en todos los casos. La crisis financiera de 2008 generó una fuerte reducción de créditos a empresas y hogares, lo que dificultó considerablemente el crecimiento y el empleo. La respuesta masiva de algunos gobiernos europeos en apoyo de sus instituciones financieras, especialmente las crediticias, provocó dudas sobre la solvencia económica de dichas autoridades y, en consecuencia, de sus países, desencadenando la que se denominó Crisis de la deuda soberana, que llegó a poner en duda incluso la continuidad del euro como moneda común. Cuando parecía que la mayoría de las economías habían logrado estabilizarse, la pandemia del Covid-19 y las posteriores medidas de contención desencadenaron una crisis sanitaria y económica sin precedentes. La propagación de este virus no solo comprometió seriamente la salud de la población, sino también la supervivencia de la economía real en su conjunto, pues en muchas ocasiones fue necesario el confinamiento domiciliario y el cierre de las actividades no esenciales para frenar los contagios. En el siguiente proyecto de fin de carrera se analiza la reacción de las autoridades monetarias europeas ante cada una de las tres crisis, subrayando cómo se han adaptado sus respuestas a las circunstancias cambiantes a las que han tenido que hacer frente. Se hará especial hincapié en el cambio de respuesta del BCE a la crisis de Covid-19 y, en concreto, en la principal herramienta implementada por el mismo para ayudar a mitigarla: el Programa de Compras de Emergencia Pandémica. En particular, se identificarán dos características muy innovadoras de la rápida e intensa reacción del BCE: el mayor apoyo directo a la economía real y el mayor gado de coordinación y solidaridad entre los Estado Miembros.

In little more than a decade, the European economy has gone through three consecutive crises with very different characteristics, but with severe consequences in all cases. The financial crisis 2008 led to a sharp reduction in credit to businesses and households, which significantly hampered growth and employment. The massive response of some European governments in support of their financial institutions, especially credit institutions, raised doubts about the economic solvency of these authorities and, consequently, of their countries, triggering the so-called Sovereign Debt Crisis, which even called into question the continuity of the euro as a common currency. Just when it seemed that most economies had managed to stabilize, the Covid-19 pandemic and the subsequent containment measures triggered an unprecedented health and economic crisis. The spread of this virus not only seriously compromised the health of the population, but also the survival of the real economy as a whole, as home confinement and the closure of non-essential activities were often necessary to curb contagions. The following final project analyses the reaction of European monetary authorities to each of the three crises, highlighting how they have adapted their responses to the changing circumstances they have had to face. Particular emphasis will be placed on the ECB's changed response to the Covid-19 crisis and, in particular, on the main tool implemented by the ECB to help mitigate it: the Pandemic Emergency Purchase Programme. In particular, two highly innovative features of the ECB's rapid and intensive reaction will be identified: the increased direct support to the real economy and the greater degree of coordination and solidarity among Member States.