Contranarrativa como estrategia de reducción del riesgo de radicalización islamista en jóvenes españoles

Abstract

Durante los últimos años, la lucha antiterrorista y contra el radicalismo islamista ha vuelto su atención hacia labores preventivas, con las contranarrativas como estrategia privilegiada. Para explicar su auge, ahondamos primeramente en el papel en los procesos de radicalización islamista de las narrativas usadas por los terroristas. Posteriormente exponemos la relevancia de las contranarrativas y narrativas alternativas como estrategia de prevención de la radicalización, destacando igualmente sus limitaciones. Asimismo, presentamos los elementos necesarios para elaborar contranarrativas eficaces de acuerdo con la literatura, estudiando en particular la audiencia y los factores que hacen a los jóvenes vulnerables de ser radicalizados. Como resultado del análisis de la bibliografía, hemos elaborado una propuesta concreta de contranarrativa dirigida a jóvenes en riesgo de radicalización. Se concluye que las contranarrativas como estrategia de prevención requieren aún apoyo empírico y mayor rigor en su diseño y difusión, pero constituyen una estrategia preventiva prometedora.

In recent years, the fight against terrorism and Islamist radicalism has turned the attention to preventive work, with counter-narratives becoming a privileged strategy. To explain its rise in importance, this paper first delves into the role of the narratives used by terrorists regarding Islamist radicalization processes. Afterwards, we present the relevance of counter-narratives and alternative narratives as a radicalization prevention strategy, also highlighting their limitations. Furthermore, we explain the necessary elements to elaborate effective counter-narratives according to scientific literature, studying the audience in detail as well as the factors that make young people vulnerable to radicalization. Grounded on the analysis of the bibliography, we have designed a counter-narrative proposal targeted at specific youth groups at risk of radicalization. We conclude that counter-narratives as a prevention strategy still require empirical support and greater care in their design and delivery, but they represent a promising preventive strategy.