La enfermería en la comunicación de malas noticias en el diagnóstico de cáncer. Proyecto educativo

Abstract

Introducción: El diagnóstico de cáncer genera en quienes lo reciben un impacto emocional muy fuerte, no únicamente el contenido de la información es lo que lo causa, sino la manera en la que el profesional se lo comunica influye también en la adherencia al tratamiento. Enfrentarse a estas situaciones por parte del profesional sanitario a menudo resulta difícil, la ansiedad o el desconocimiento acerca de cómo realizarlo suponen una barrera en la comunicación. Objetivo: El presente trabajo tiene como objetivo conocer cuál es el papel de la enfermería en el diagnóstico de cáncer, determinar la manera en la que se comunican las malas noticias a los pacientes y la habilidad y/o capacidad de los profesionales para afrontar este proceso. Para desarrollarlo se ha llevado a cabo un proyecto educativo dirigido a los profesionales de enfermería en el que se abordarán durante tres días diferentes aspectos relacionados con la comunicación de malas noticias. Conclusión: La falta de habilidades de comunicación durante la práctica diaria ha sido demostrada por diversos estudios, lo que sugiere que para que haya una buena relación clínica y un buen proceso terapéutico es necesario dotar a los profesionales de los conocimientos y las herramientas necesarias para hacerles frente de manera adecuada y disminuir el impacto emocional en los tres componentes del proceso diagnóstico (paciente-entorno-profesional).

Introduction: Diagnosis of cancer generates in those who receive it a very strong emotional impact, not only the content of the information is what causes it, but the way in which the professional communicates it also influences adherence to treatment. Facing these situations is often difficult for health workers because anxiety or ignorance about how to do it is a barrier to communication. Purpose: The present work aims to know what the role of nursing is in the diagnosis of cáncer, determine how bad news are communicated to patients and the ability of professionals to deal with this process. To develop it, an educational project has been carried out aimed at nursing professionals where different aspects of the communication of bad news will be addressed for three days. Conclusion: The lack of communication skills during daily practice has been demonstrated by several studies, suggesting that for a good clinical relationship and a good therapeutic process it is necessary to equip professionals with the knowledge and the tools needed to deal with them properly and decrease the emotional impact on all three components of the diagnostic process (patient-environment-professional).