Psicopatía en niños y adolescentes: ¿Es posible intervenir?

Abstract

El siguiente trabajo, por medio de una revisión bibliográfica, rescató cuáles son los rasgos de personalidad que describen e identifican los primeros indicios del trastorno psicopático en un niño y/o adolescente: la impulsividad (equivalente a un BAS hiperactivo y al Factor II de Hare), el narcisismo, y la insensibilidad afectiva (equivalente a un BIS hipoactivo y al Factor I de Hare). Esta última característica ha sido determinada la más distintiva de este tipo de menores. La cual, según la literatura, tiene su origen en una afección de la amígdala y sus conexiones. En cambio, la falta de autocontrol y la antisocialidad se han relacionado con una alteración en el córtex prefrontal. Siendo la insensibilidad afectiva de gran influencia en el desarrollo de un comportamiento narcisista e impulsivo. Mientras que algunos autores apuestan por la genética como el causante de estas características psicopáticas infanto-juveniles, otros marcan el origen en el entorno durante la etapa infantil (experiencias de maltrato, ausencia de afecto y de mirada, disciplina coercitiva y/o negligencia parental) o por el estrés materno durante la etapa prenatal. Por el contrario, otras líneas de investigación asumen un marco de influencia mutua entre factores genéticos y contextuales. En esto, se toma en consideración la distinción entre las dos principales formas del trastorno: la psicopatía primaria, caracterizada por la acentuación de rasgos de personalidad de insensibilidad emocional y mediada esencialmente por factores innatos. Y, por otro lado, la psicopatía secundaria o sociopatía, en la que destacan los rasgos conductuales por encima de los afectivos, y mediada por factores contextuales postnatales. Por último, se aunaron las principales alternativas de tratamiento estudiadas con estos menores (oxitocina, vinculación familiar, tratamiento terapéutico, etc.), y la efectividad encontrada en cada uno de ellos, distinguiendo entre psicopatía primaria y secundaria, y entre los factores I y II de Hare.

The following work, through a literature review, gathered the personality traits that describe and identify the first signs of a psychopathic disorder in a child and/or adolescent: impulsivity (equivalent to hyperactive BAS and Hare´s Factor II), narcissism, and callous-unemotional traits (equivalent to hypoactive BIS and Hare´s Factor I). This last characteristic has been determined to be the most distinctive of this type of minors. According to the literature, callous-unemotional traits have their origin in a condition of the amygdala and its connections. On the other hand, lack of self-control and antisociality have been associated with an alteration in the prefrontal cortex. Furthermore, callous-unemotional traits were discovered to be a great influence in the development of a narcissistic and impulsive behavior. While some authors consider genetics as the cause of these infantile-juvenile psychopathic characteristics, others identify the origin as the environment during the childhood stage (experiences of abuse, lack of affection, coercive discipline and/or parental neglect) or maternal stress during the prenatal stage. On the contrary, other lines of research assume a framework of mutual influence between genetic and contextual factors. In this subject, the distinction between the two main forms of the disorder is taken into consideration: primary psychopathy, characterized by the accentuation of unemotional personality traits and mediated essentially by innate factors. And, on the other hand, secondary psychopathy or sociopathy, in which behavioral traits stand out over affective ones, and mediated by postnatal contextual factors. Finally, the main treatment alternatives studied with these children (oxytocin, family ties, therapeutic treatment, etc.) were pooled, as well as the effectiveness found in each of them, distinguishing between primary and secondary psychopathy, and between Hare´s factors I and II.