Desarrollo de trastorno de estrés postraumático como consecuencia del parto

Abstract

El parto puede convertirse en un evento traumático y como consecuencia provocar el desarrollo de trastorno de estrés postraumático (TEPT). La prevalencia de este trastorno como consecuencia del parto oscila entre un 4,6% y un 6,3% en aquellos casos en los que el nacimiento es a término. A pesar de que muchas mujeres se ven afectadas por este problema, es un tema de estudio que no ha atraído la mirada de los investigadores hasta las últimas décadas. Por ello, la presente revisión bibliográfica pretende recoger la información obtenida hasta el momento acerca de las distintas intervenciones psicológicas relacionadas con el trastorno de estrés postraumático como consecuencia del parto. Como conclusión, se ha encontrado que existen diversos factores de riesgo que favorecen la aparición de este trastorno, entre ellos se incluyen las propias características del parto, la existencia de antecedentes de TEPT, el estrés y el escaso apoyo social. Por otra parte, se determina que el padecimiento de este trastorno podría influir en la vinculación materno-filial. A su vez, la terapia cognitivo conductual centrada en el trauma parece ser el tratamiento más adecuado para tratar el TEPT como consecuencia del parto. Por último, se concluye que resulta necesario identificar a las mujeres que puedan ser vulnerables a padecer el trastorno, además, de poner los medios necesarios para prevenir que el parto se convierta en una experiencia traumática.

Childbirth can become a traumatic event and as a consequence lead to the development of post-traumatic stress disorder (PTSD). The prevalence of PTSD following childbirth ranges from 4.6% to 6.3% in cases where the birth is at term. Despite the fact that many women are affected by this problem, it is a field of study that has not attracted the attention of researchers until the last few decades. Therefore, the present literature review aims to compile the information obtained so far about the different psychological interventions related to PTSD following childbirth. In conclusion, it has been found that there are several risk factors that may promote the development of PTSD, including the characteristics of childbirth itself, the existence of a history of PTSD, stress, and poor social support. On the other hand, it has been found that PTSD may have an impact on mother-child bonding. Trauma-focused cognitive behavioral therapy seems to be the most appropriate treatment for PTSD following childbirth. Finally, it is concluded that it is necessary to identify women who may be vulnerable to PTSD and to ensure that the necessary means are put in place to prevent childbirth from becoming a traumatic experience.