Retos y desafíos de las garantías reales

Abstract

Retos y desafíos de las garantías reales no es una obra más. Ni sigue en consecuencia los tradicionales estereotipos de obras de este cariz, recopilaciones en cierto modo inconexas de ponencias y estudios. Hay y existe un hilazón vertebrador a lo largo de la misma. Aspira a ser una invitación a la reflexión pero también a la ruptura de ciertos cánones o quizás apotegmas sacralizados en exceso en el marco no demasiado ancho pero sí sutil de las garantías, sobre todo, las reales. Al cuestionamiento constante y siempre constructivo reelaborando principios, tensionándolos y, sobre todo, proponiendo nuevos esquemas, figuras, funciones, ajustes y soluciones.

Un campo, el de las garantías, genuina columna vertebral del edificio del crédito y las tensiones e intereses diversos en juego que entran en conflicto pero que miden la salud de un sistema económico y financiero y la flexibilidad y creatividad en cierto modo de los juristas. A lo largo de más de cuarenta aportaciones de expertos tanto académicos como prácticos y profesionales del quehacer diario de la abogacía y otras profesiones jurídicas se abre precisamente este debate, entre anclajes clásicos y tradicionales a la irrupción de nuevas figuras, cláusulas, etc., que cuestionan el papel y la eficacia de la garantía entre el ser y el querer ser, entre la realidad y la aspiración permanente y constante hacia la eficacia y la eficiencia. Desde la literalidad de la norma y las regulaciones a las necesidades reales del sector financiero y la economía. Desde la proposición y la aproximación de lege ferenda a la innovación y disrupción de elementos y principios que lejos de distorsionar o desfigurar la concepción clásica de las garantías que, hasta cierto punto, persisten y resisten, tratamos de confrontar con lo nuevo, con la mutación necesaria, con cierta destilación de figuras que en su momento ocuparon y jugaron un rol y que algunas facultades nuevas suponen ahora nuevas oportunidades de tutela del crédito, de la preferencia y, cómo no, de la garantía.

Es ésta una obra más, la cuarta en año y medio, que mana y fluye desde la Cátedra Uría Menéndez – ICADE de Regulación de Mercados que tengo el inmenso honor de codirigir junto con el profesor de ICADE y socio de Uría Menéndez, mi compañero y amigo, Rafael Sebastián. Sigue este libro a otros de seguros y de concursal y es fruto del congreso internacional, el primero, que sobre garantías reales se celebró el pasado mes de abril durante tres intensos días de debate, de propuesta y de cuestionamiento. Un congreso con cincuenta ponentes de una docena de países diferentes y 30 universidades prestigiosas y que fue abierto por el profesor de Yale, Alan Schwartz y, cerrado por el profesor de la London School of Economics, Michel Bridge. En el mismo se dieron cita no solo académicos expertos en el derecho de garantías sino también de profesionales de primera línea de la abogacía, de la economía y de otras profesiones jurídicas que en su avatar diario se enfrentan al apasionante reto que infiere el derecho real de garantía. Un ámbito y un área que nunca se cierra, al contrario, modelado e influido por la enorme ingeniería y creatividad financiera y la respuesta, siempre a posteriori de la dogmática y la jurisprudencia, que termina cimbreando y aquilatando perfiles, aristas y planos no siempre superpuestos.

En este punto, algunos prefieren hablar de cambio de paradigma, aunque quizás, al menos de momento, no hemos llegado a este trance, por mucho que los enormes cambios digitales y tecnológicos están trayendo al derecho de los contratos y a las garantías, amén de a los mercados financieros, a los caracteres y estructura de éste, al diseño y comercialización de productos, así como a asegurar la eficacia de una ejecución que escape a la vis atractiva concursal.

Los retos están ya aquí, y exigen una respuesta adecuada del derecho. Como también los cambios a los que interiormente el derecho de garantías vive y a los que debe hacer frente, metamorfoseándose si es preciso. Diseccionar esos desafíos, mensurar esos cambios es una tarea hercúlea, pero a la vez paciente. Lo digital convive con un derecho en clara clave analógica, y donde los principios siguen siendo inmutables y, también, perfectamente válidos. Simplemente es una labor de adecuación, no de ruptura. Antes hemos visto otros avances, otros apostolados de cambios radicales que nunca fueron tales y se quedaron en parcas evoluciones.

etos y desafíos de las garantías reales is not just another work. Nor does it follow the traditional stereotypes of works of this kind, somewhat disjointed compilations of papers and studies. There is, and there is, a backbone running through it. It aspires to be an invitation to reflection, but also to the breaking of certain canons or perhaps apothegms that have been excessively sacralised in the not too wide but subtle framework of guarantees, above all, the real ones. To constant and always constructive questioning, reworking principles, tensing them and, above all, proposing new schemes, figures, functions, adjustments and solutions.

A field, that of guarantees, the genuine backbone of the building of credit and the tensions and diverse interests at play which come into conflict but which measure the health of an economic and financial system and the flexibility and creativity of jurists to a certain extent. Throughout more than forty contributions by both academic and practical experts and professionals from the daily work of the legal profession and other legal professions, this debate opens up precisely this debate, between classic and traditional anchors and the irruption of new figures, clauses, etc., which question the role and effectiveness of the guarantee between being and wanting to be, between reality and the permanent and constant aspiration towards effectiveness and efficiency. From the literal nature of the rules and regulations to the real needs of the financial sector and the economy. From the proposal and the approach de lege ferenda to the innovation and disruption of elements and principles which, far from distorting or disfiguring the classical conception of guarantees which, to a certain extent, persist and resist, we try to confront with the new, with the necessary mutation, with a certain distillation of figures which in their time occupied and played a role and which some new powers now represent new opportunities for the protection of credit, of preference and, of course, of the guarantee.

This is yet another work, the fourth in a year and a half, which flows and flows from the Uría Menéndez - ICADE Chair in Market Regulation that I have the immense honour of co-directing together with ICADE professor and Uría Menéndez partner, my colleague and friend, Rafael Sebastián. This book follows others on insurance and insolvency and is the result of the first international congress on security interests held last April during three intense days of debate, proposals and questioning. A conference with fifty speakers from a dozen different countries and 30 prestigious universities was opened by Yale professor Alan Schwartz and closed by London School of Economics professor Michel Bridge. It brought together not only academic experts in collateral law but also leading practitioners from the legal, business and other legal professions who face the exciting challenges of collateral law on a daily basis. A field and an area that is never closed, on the contrary, shaped and influenced by the enormous financial engineering and creativity and the response, always a posteriori, of dogmatics and jurisprudence, which ends up shaping and refining profiles, edges and planes that are not always superimposed.

At this point, some prefer to speak of a change of paradigm, although perhaps, at least for the moment, we have not reached this point, despite the enormous digital and technological changes that the enormous digital and technological changes are bringing to the law of contracts and guarantees, as well as to the financial markets, to its characteristics and structure, to the design and marketing of products, and to ensuring the effectiveness of an execution that escapes the vis atractiva concursal.

The challenges are already here, and they require an adequate response from the law. As well as the changes that collateral law is experiencing internally and which it must face, metamorphosing itself if necessary. Dissecting these challenges and measuring these changes is a Herculean but patient task. The digital coexists with a law that is clearly analogue, and where the principles remain immutable and also perfectly valid. It is simply a task of adaptation, not of rupture. We have seen other advances before, other apostolates of radical changes that were never such, and remained mere evolutions.