La singularidad del papel de la Santa Sede como actor de las Relaciones Internacionales: Tratado de Paz y Amistad entre Argentina y Chile en 1984

Abstract

Durante la Edad Media, la Iglesia católica influyó en la gestación del concepto moderno de Estado y la comunidad internacional. A lo largo del siglo XX, la Santa Sede ha recuperado progresivamente su importancia como actor de las relaciones internacionales, demostrando su compromiso con la promoción de la paz y la seguridad global. La Santa Sede destaca como un actor singular debido a su legitimidad moral y religiosa reconocida mundialmente, su capacidad de mediación en conflictos internacionales y su influencia en países y organismos internacionales. La metodología seguida en el presente trabajo está basada en una revisión constante de la literatura, partiendo de fuentes académicas, como artículos, documentos e informes internacionales. Se ha descubierto cómo, utilizando su poder y autoridad moral y espiritual, y sirviéndose de su presencia global, la Santa Sede ha desempeñado un papel clave en la realidad internacional, participando en debates políticos y promoviendo valores como la justicia y la paz. Su extensa red diplomática y su capacidad de movilizar a la opinión pública internacional, gracias a la amplia base de seguidores de la Iglesia católica, le otorgan un papel destacado en la promoción de la paz y la justicia duraderas. En el caso del conflicto del canal de Beagle entre Argentina y Chile, la intervención papal fue fundamental para lograr un acuerdo y evitar una guerra perjudicial, lo cual muestra la singularidad del papel de la Santa Sede en conflictos internacionales de gran envergadura. Sin la mediación de Juan Pablo II, la guerra −que tanto preocupaba al mundo entero, incluido el mismo Papa− habría estallado con consecuencias devastadoras y un impacto global de enormes proporciones.

During the Middle Ages, the Catholic Church influenced the gestation of the modern concept of the State and the international community. Throughout the 20th century, the Holy See has progressively regained its importance as an actor in international relations, demonstrating its commitment to promoting peace and global security. The Holy See stands out as a unique actor due to its globally recognized moral and religious legitimacy, its capacity for mediation in international conflicts, and its influence over countries and international organizations. The methodology followed in this study is based on constant literature review, relying on academic sources such as articles, documents, and international reports. It has been discovered that by using its power and moral spiritual authority, and leveraging its global presence, the Holy See has played a key role in the international arena, participating in political debates and promoting values such as justice and peace. Its extensive diplomatic network and its ability to mobilize international public opinion, thanks to the wide base of Catholic Church followers, give it a prominent role in the promotion of lasting peace and justice. In the case of the Beagle Channel conflict between Argentina and Chile, papal intervention was crucial in achieving an agreement and preventing a harmful war, showcasing the uniqueness of the Holy See’s role in major international conflicts. Without the mediation of John Paul II, the war −which deeply concerned the entire world, including the Pope himself− would have erupted with devastating consequences and a global impact of enormous proportions.