El papel de la Diplomacia Vaticana durante el periodo de la Guerra Fría

Abstract

Existe cierto consenso en la literatura en señalar la importancia del Vaticano como sujeto del derecho internacional y cabeza de la Iglesia Católica que ha llegado a influir en numerosas ocasiones el rumbo de la historia contemporánea. En los últimos años se habla de la vuelta a la Ostpolitik Vaticana, que fue desarrollada por el cardenal Cassaroli como marco de referencia de la diplomacia vaticana en plena Guerra Fría y que supuso el acercamiento de la Iglesia católica al bloque comunista. La reciente apertura de la Santa Sede a gobiernos totalitarios, o adversos a la Iglesia, nos recuerdan el afán de la diplomacia vaticana de establecer el diálogo como eje principal de su política exterior.

A lo largo de la trayectoria del periodo de la Guerra Fría, la diplomacia Vaticana ha adoptado distintas posiciones en base a sus intereses geopolíticos. Siendo el comunismo el mayor enemigo para la supervivencia de la Iglesia Católica en los países del Este de Europa, la diplomacia Vaticana tuvo que encontrar los medios para asentar las bases de una relación pacífica y cordial. Los pontificados de Pio XII, Juan XXIII y Pablo VI son la manifestación de las distintas posturas que la Santa Sede tomo respecto al conflicto y al mismo tiempo, la prueba decisiva de la importancia de la Iglesia Católica en este acontecimiento histórico.

There is a certain consensus in the literature on the importance of the Vatican as a subject of international law and head of the Catholic Church, which on numerous occasions has come to mark the course of contemporary history. In recent years, authors have talked about the return to Vatican Ostpolitik, which was developed by Cardinal Cassaroli as a frame of reference for Vatican diplomacy in the midst of the Cold War and which brought the Catholic Church closer to the communist bloc. The recent openness of the Holy See to totalitarian governments, or those adverse to the Church, reminds us of the eagerness of Vatican diplomacy to establish dialogue as the main axis of its foreign policy.

Throughout the trajectory of the Cold War period, Vatican diplomacy has adopted different positions based on its geopolitical interests. With communism being the greatest enemy for the survival of the Catholic Church in Eastern European countries, Vatican diplomacy had to find the means to lay the foundations for a peaceful and cordial relationship. The pontificates of Pius XII, John XXIII and Paul VI are the manifestation of the different positions that the Holy See took on the conflict and, at the same time, the decisive proof of the importance of the Catholic Church in this historical event.