Kazakhstan at the Crossroads: Balancing Its Foreign Policy between China and Russia

Abstract

Desde su independencia de la Unión Soviética en 1991, Kazajistán ha atravesado un profundo proceso de construcción nacional e identitaria, con el objetivo de definir su lugar en el mundo. Además, su ubicación estratégica en el cruce entre Europa y Asia, junto con sus abundantes recursos naturales, ha moldeado el desarrollo de su política exterior. Esta estrategia, conocida como diplomacia multivectorial, se centra principalmente en equilibrar sus relaciones tanto con Rusia como con China. Esta investigación analiza cómo la evolución de la identidad nacional kazaja influye en su enfoque diferenciado hacia estas dos potencias. Utilizando un marco teórico constructivista y un análisis discursivo de discursos políticos, narrativas mediáticas y respuestas a la guerra de Rusia contra Ucrania (2014–2024), el estudio revela que Kazajistán no solo reacciona ante presiones externas, sino que construye activamente una política exterior independiente. Los resultados muestran un distanciamiento cauteloso de Rusia, cada vez más enmarcado en torno a la soberanía y la neutralidad, y un alineamiento pragmático con China basado en el desarrollo y en el principio de no injerencia. Aunque persisten los vínculos históricos con Rusia, el compromiso económico con China y la diplomacia kazaja basada en la identidad sugieren un reequilibrio emergente en sus relaciones exteriores.

Since its Independence in 1991 from the Soviet Union, Kazakhstan has undergone a profound process of nation and identity building, aiming to define its place in the world. Additionally, Kazakhstan's strategic location at the crossroads of Europe and Asia, along with its abundant natural resources, has shaped the development of its foreign policy. Known as multi-vector diplomacy, this approach primarily focuses on balancing its relationships with both Russia and China. This research examines how Kazakhstan’s evolving national identity shapes its differentiated approach toward these two powers. Using a constructivist framework and discourse analysis of political speeches, media narratives, and responses to the Russian war against Ukraine (2014–2024), the study reveals that Kazakhstan is not merely reacting to external pressures but actively constructing an independent foreign policy. Findings show a cautious distancing from Russia, increasingly framed around sovereignty and neutrality, and a pragmatic alignment with China based on development and non-interference principles. While historical ties with Russia persist, China's economic engagement and Kazakhstan’s identity-driven diplomacy suggest an emerging rebalancing of its foreign relations.