Desmitificando el edadismo: Reflexiones para la intervención social gerontológica

Abstract

.El envejecimiento acelerado de la población mundial plantea retos sociales y sanitarios sin precedentes. El edadismo, definido como actitudes y prácticas discriminatorias basadas en la edad, constituye una barrera crítica para garantizar un envejecimiento digno y activo. Este fenómeno se manifiesta en estereotipos, prejuicios y conductas que afectan la salud física y mental, la calidad de vida y la autonomía de las personas mayores. Además, el edadismo se entrelaza con otras formas de opresión (racismo, sexismo, homofobia), generando vulnerabilidades interseccionales, especialmente en colectivos como personas mayores LGBTIQA+ y migrantes. Las consecuencias incluyen exclusión social, infantilización, sobreprotección, falta de accesibilidad y desigualdad en el acceso a servicios. El Trabajo Social desempeña un papel clave en la lucha contra el edadismo mediante enfoques integradores que promuevan la justicia social, la participación activa y la formación crítica en gerontología. Combatir el edadismo requiere políticas inclusivas, entornos accesibles y estrategias educativas que fomenten el respeto, la autonomía y la diversidad. Este cambio de paradigma es esencial para construir sociedades más equitativas, donde todas las generaciones puedan envejecer con dignidad y reconocimiento.

.The accelerated aging of the global population poses unprecedented social and health challenges. Ageism, defined as discriminatory attitudes and practices based on age, is a major barrier to ensuring dignified and active aging. It manifests through stereotypes, prejudice, and behaviors that negatively impact physical and mental health, quality of life, and autonomy of older adults. Ageism intersects with other forms of oppression (racism, sexism, homophobia), creating complex vulnerabilities, particularly among LGBTIQA+ and migrant older people. Consequences include social exclusion, infantilization, overprotection, lack of accessibility, and unequal access to services. Social Work plays a crucial role in combating ageism through integrative approaches that promote social justice, active participation, and critical training in gerontology. Addressing ageism requires inclusive policies, accessible environments, and educational strategies that foster respect, autonomy, and diversity. This paradigm shift is essential to build fairer societies where all generations can age with dignity and recognition.