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dc.contributor.authorPérez Zapata, Óscares-ES
dc.contributor.authorCastaño Collado, Ceciliaes-ES
dc.contributor.authorLahera Sánchez, Arturoes-ES
dc.date.accessioned2017-09-26T16:22:06Z
dc.date.available2017-09-26T16:22:06Z
dc.date.issued01/07/2014es_ES
dc.identifier.urihttp://hdl.handle.net/11531/22583
dc.descriptionCapítulos en libroses_ES
dc.description.abstractDesde la primera Encuesta Europea de Condiciones de Trabajo (1991) crece la evidencia de la intensificación del trabajo en Europa y de su importante influencia en la calidad de vida y salud de los trabajadores. Aunque la literatura internacional apunta a los cambios en la organización del trabajo para explicar esta intensificación del trabajo, los análisis empíricos y estadísticamente representativos son escasos. En esta comunicación analizamos el caso español en la última década, explotando los microdatos de las últimas cuatro oleadas (1999-2011) de las Encuestas Nacionales de Condiciones de Trabajo (ENCTs) que son representativas de la población trabajadora española. Distinguimos dos periodos 1999-2003 (agregando IV -V oleadas: 8938 casos) y 2006-2011 (agregando VI -VII oleadas: 19946 casos) considerando los cambios metodológicos entre 2003 y 2006. Tras diferenciar entre una intensidad de trabajo más mental (cognitiva y emocional) de cuellos blancos y rosas y otra más física, de cuellos azules proponemos una operacionalización de la intensidad de trabajo analizando primero su evolución y diferencias en base a ocupación, género y edad; para a continuación analizar en qué medida la organización del trabajo puede explicar estas diferencias en base a la ocupación, género y edad, utilizando técnicas de regresión logística. Los resultados confirman que la intensidad de trabajo crece un 23% entre 1999-2003 y un 43% entre 2006-11. La tendencia entre 1999-2003 se mueve en el sentido de afectar más a las mujeres, más a los más jóvenes (25-45 años) y más a los más cualificados. En el segundo periodo (2006-11), la intensificación se generaliza mucho más (por sexo y edad) creciendo de forma general en todas las ocupaciones de Servicios, aunque los cualificados con estudios universitarios, el personal sanitario y los mandos intermedios (especialmente las mujeres) la sufren particularmente. Respecto a los condicionantes de la intensificación, pese a los cambios metodológicos y la crisis económica encontramos una importante estabilidad entre 1999 y 2011 que apunta la significatividad de variables clave de la organización del trabajo: además de las asociadas a una intensidad más tradicional (monotonía, tareas repetitivas muy cortas, información/formación insuficiente, no tener oportunidades aprender/prosperar, la falta de control sobre ritmos, la inseguridad) se comprueba una intensidad asociada al trabajo del conocimiento (asociada a la complejidad y atención, multitarea, al uso de ordenadores) donde tanto las exigencias intelectuales como las emocionales son muy importantes. La intensificación de los cualificados, los jóvenes (25-45) y las mujeres en el primer periodo (1999-2003) y de los directivos, personal sanitario y los cualificados en el segundo periodo (2006-2011) se explican por la organización del trabajo. Además de la intensificación del trabajo asociada a una low road, los datos sugieren una intensificación asociada al high road, es decir, la mayor autonomía/empowerment en términos de poder poner en práctica las propias ideas o al aprendizaje también es fuente de intensificación.es-ES
dc.description.abstractDesde la primera Encuesta Europea de Condiciones de Trabajo (1991) crece la evidencia de la intensificación del trabajo en Europa y de su importante influencia en la calidad de vida y salud de los trabajadores. Aunque la literatura internacional apunta a los cambios en la organización del trabajo para explicar esta intensificación del trabajo, los análisis empíricos y estadísticamente representativos son escasos. En esta comunicación analizamos el caso español en la última década, explotando los microdatos de las últimas cuatro oleadas (1999-2011) de las Encuestas Nacionales de Condiciones de Trabajo (ENCTs) que son representativas de la población trabajadora española. Distinguimos dos periodos 1999-2003 (agregando IV -V oleadas: 8938 casos) y 2006-2011 (agregando VI -VII oleadas: 19946 casos) considerando los cambios metodológicos entre 2003 y 2006. Tras diferenciar entre una intensidad de trabajo más mental (cognitiva y emocional) de cuellos blancos y rosas y otra más física, de cuellos azules proponemos una operacionalización de la intensidad de trabajo analizando primero su evolución y diferencias en base a ocupación, género y edad; para a continuación analizar en qué medida la organización del trabajo puede explicar estas diferencias en base a la ocupación, género y edad, utilizando técnicas de regresión logística. Los resultados confirman que la intensidad de trabajo crece un 23% entre 1999-2003 y un 43% entre 2006-11. La tendencia entre 1999-2003 se mueve en el sentido de afectar más a las mujeres, más a los más jóvenes (25-45 años) y más a los más cualificados. En el segundo periodo (2006-11), la intensificación se generaliza mucho más (por sexo y edad) creciendo de forma general en todas las ocupaciones de Servicios, aunque los cualificados con estudios universitarios, el personal sanitario y los mandos intermedios (especialmente las mujeres) la sufren particularmente. Respecto a los condicionantes de la intensificación, pese a los cambios metodológicos y la crisis económica encontramos una importante estabilidad entre 1999 y 2011 que apunta la significatividad de variables clave de la organización del trabajo: además de las asociadas a una intensidad más tradicional (monotonía, tareas repetitivas muy cortas, información/formación insuficiente, no tener oportunidades aprender/prosperar, la falta de control sobre ritmos, la inseguridad) se comprueba una intensidad asociada al trabajo del conocimiento (asociada a la complejidad y atención, multitarea, al uso de ordenadores) donde tanto las exigencias intelectuales como las emocionales son muy importantes. La intensificación de los cualificados, los jóvenes (25-45) y las mujeres en el primer periodo (1999-2003) y de los directivos, personal sanitario y los cualificados en el segundo periodo (2006-2011) se explican por la organización del trabajo. Además de la intensificación del trabajo asociada a una low road, los datos sugieren una intensificación asociada al high road, es decir, la mayor autonomía/empowerment en términos de poder poner en práctica las propias ideas o al aprendizaje también es fuente de intensificación.en-GB
dc.format.mimetypeapplication/pdfes_ES
dc.language.isoes-ESes_ES
dc.publisherUniversidad Complutense de Madrid (Madrid, España)es_ES
dc.rightsCreative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada Españaes_ES
dc.rights.urihttp://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/3.0/es/es_ES
dc.sourceLibro: Crisis y cambio: propuestas desde la Sociología, Página inicial: 757, Página final: 770es_ES
dc.titleLa intensificación del trabajo del conocimiento en Españaes_ES
dc.typeinfo:eu-repo/semantics/bookPartes_ES
dc.description.versioninfo:eu-repo/semantics/publishedVersiones_ES
dc.rights.holderes_ES
dc.rights.accessRightsinfo:eu-repo/semantics/openAccesses_ES
dc.keywordsIntensidad de trabajo, intensificación del trabajo, trabajo del conocimiento, esfuerzo, estrés laboral.es-ES
dc.keywordsWork intensity, work intensification, knowledge work, effort, work stressen-GB


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