El futuro de las criptomonedas: problemas regulatorios y soluciones internacionales

Abstract

Las criptomonedas han irrumpido en el mercado generando incertidumbres de toda clase. Se tratan de instrumentos de emisión descentralizada, y que tiene por objeto sustituir a las formas de dinero tradicional. Funcionan a través de un sistema criptográfico, que puede aportar importantes ventajas al tráfico mercantil, pero que también genera unos riesgos que todavía no se han conseguido mitigar. En primer lugar, su naturaleza jurídica parece todavía sin resolver. Las diferentes corrientes doctrinales se distribuyen en torno a tres corrientes. Algunos las consideran como títulos valores, otros como bien mueble y un último grupo, las entiende como divisas. La naturaleza jurídica, que se atribuya a los criptoactivos es clave para valorar como se catalogan las operaciones, en las que se utilizan estos activos. Por otro lado, la respuesta que han dado las instituciones regulatorias a esta nueva realidad, lejos de aportar soluciones, ha generado un entramado de jurisdicciones y normas muy complejo. En este sentido, nada tiene que ver el tratamiento, que le han dado a las criptomonedas, Estados Unidos y la Unión Europea. En este contexto, han surgido determinadas criptomonedas que, por sus características, pueden suponer una verdadera alternativa a las monedas tradicionales. En respuesta, muchos bancos centrales estudian la posibilidad de desarrollar sus propias criptomonedas.

Crypto-currencies have burst into the market generating all kinds of uncertainties. They are instruments of decentralized issuance, which are intended to replace traditional forms of money. They operate through a cryptographic system, which can bring significant advantages to commercial traffic, but also generates risks that have not yet been mitigated. Firstly, their legal nature seems to be still unresolved. The different doctrinal trends are distributed around three currents. Some consider them as securities, others as movable goods and a last group understands them as currencies. The legal nature, which is attributed to cryptoactives is key to the nature of the contract, in which these assets are used. On the other hand, the response of the regulatory institutions to this new reality, far from providing solutions, has generated a very complex network of jurisdictions and rules. In this sense, the legal treatment given to crypto-currencies by the United States is totally different to the one developed by the EU. In this context, certain crypto-currencies have emerged which due to their characteristics, may represent a real alternative to traditional currencies. In response, many central banks are studying the possibility of developing their own cryptomonies.