La estrella de David y el águila americana. Análisis comparativo de las relaciones entre Estados Unidos e Israel durante la Administración Obama y la Administración Trump

Abstract

Estados Unidos ha establecido unas fuertes relaciones diplomáticas con Israel desde 1948, fecha en la que se reconoció al Estado de Israel, siendo el primer país en reconocerle. Presidentes como Wilson, Truman y Bush han mantenido unas relaciones estrechas, durante los últimos años lo han hecho Obama y Trump. Las relaciones entre ambos países han estado especialmente marcadas por el conflicto árabe-israelí y por la situación que ocupa Palestina hoy en día. Estados Unidos ha adoptado una posición de defensa ante este conflicto, situándose del lado de los judíos y apoyando la democratización y la unión en valores.

La Guerra Fría se sitúa como punto de inflexión en esta relación que poco a poco se ha ido consolidando gracias a mecanismos de presión o lobbies como el AIPAC. Durante más de seis décadas de construcción del Estado de Israel, los israelís han acudido a Estados Unidos en busca de ayuda financiera, militar, inspiración política y apoyo diplomático. El apoyo de Estados Unidos ha sido clave a la hora de que Israel haya establecido relaciones con terceros países. Ambos países se han unido por causas compartidas, así como valores democráticos y la lucha contra el terrorismo.

La relación es beneficiosa por ambas partes. Por un lado, Israel goza de una mejor posición a nivel internacional gracias al reconocimiento de Estados Unidos, está respaldado por la potencia hegemónica. Asimismo, Estados Unidos ha visto a Israel como una gran oportunidad situada en Oriente Medio, cercana a Europa y con unos recursos excelentes para mejorar la economía estadounidense.

The United States has established strong diplomatic relations with Israel since 1948, since the recognition of Israel, being the first country to recognize it. Presidents such as Wilson, Truman and Bush have maintained close relations, and in recent years Obama and Trump have done so. Relations between the two countries have been particularly marked by the Arab-Israeli conflict and the situation in Palestine today. The United States has adopted a defensive position in the face of this conflict, taking the side of the Jews and supporting democratization and unity in values.

The Cold War was the turning point in this relationship, which has been gradually consolidated thanks to pressure mechanisms or lobbies such as AIPAC. For more than six decades of building the State of Israel, Israelis have turned to the United States for financial and military aid, political inspiration and diplomatic support. U.S. support has been key to Israel's development of relations with third countries. The two countries have been united by shared causes, such as democratic values and the fight against terrorism.

The relationship is mutually beneficial. On the one hand, Israel enjoys a better position internationally thanks to U.S. recognition; it is backed by the hegemonic power. On the other hand, the United States has seen Israel as a great opportunity located in the Middle East, close to Europe and with excellent resources which could improve the U.S. economy.