La inclusión en el sistema jurídico penal de los Bitcoins: Análisis de la sentencia TS 326/2019

Abstract

La proliferación de nuevas criptomonedas y la intensidad de su uso ha llevado a las autoridades y cuerpos gubernamentales a manifestarse sobre la legalidad de las mismas. Con carácter general existe un vacío legal respecto a esta nueva tecnología que, debido a características propias como el anonimato, podría utilizarse para la comisión de delitos, especialmente contra el patrimonio. Si bien en la práctica este tipo de cripto-activos podrían asimilarse a otros instrumentos financieros de especulación, los riesgos inherentes a su tecnología dificultan su asimilación legal. Los países con una regulación existente han hecho énfasis en la prevención del blanqueo de capitales y en la evasión fiscal, concretamente la Unión Europea publicó la Directiva (UE) 2015/849, la cual representa una primera aproximación a la regulación de las criptomonedas con la finalidad de, paulatinamente, incorporar cuerpos legales que eficientemente regulen los vacíos generados. Dentro del ámbito del derecho penal español, la comisión de delitos económicos se ve favorecida por el uso de esta tecnología. Respecto al delito de estafa, el Tribunal Supremo en su sentencia 326/2019, del 20 de junio, se pronuncia acerca de los bitcoins y niega su calificación como dinero indicando que se trata de un activo intangible carente de un valor único y mundial. En lo relativo al blanqueo de capitales, la Audiencia Provincial de Asturias en su sentencia 37/2015, del 6 de febrero, también se pronunció acerca de las obligaciones de verificación de la legitimidad y procedencia de los fondos utilizados para invertir en criptomonedas. Sin embargo, la escasez de iniciativas legislativas genera una desprotección perjudicial para los consumidores, de manera que, los tribunales deberían analizar cómo las criptomonedas podrían ser consideradas, bien como objeto material o bien como instrumento para la comisión del delito, dentro de distintos tipos penales.

The proliferation of new types of cryptocurrencies and the intensity of their use have led authorities and governmental corps to manifest about their legality. From a broad perspective there is a legal loophole with respect to this technology which, due to its anonymity, could be used to commit certain crimes, especially against property. Even though in practice this kind of crypto-assets could resemble other speculative financial instruments, the risks inherent to their technology hinder their resemble from a legal perspective. Countries with an existing regulation have emphasized in the prevention of money laundering and tax evasion, in particular the European Union published the Directive (EU) 2015/849, which represents a first approach to the regulation on cryptocurrencies with the purpose of, gradually, include legal bodies that efficiently regulate the aforementioned loopholes created. Within the Spanish Criminal Code, the commission of economic crimes can be encouraged by the use of this technology. In the case of the offence of fraud or embezzlement, the Supreme Spanish Court in is sentence 326/2019 of 20 June rejects to understand cryptocurrencies as currency of legal tender by stating that they are intangible assets lacking a global and unified value. With respect to money-laundering, the Audiencia Provincial of Asturias in its sentence 37/2015 of 6 February, recognized the obligations of verification of the legitimacy and origin of the funds used to invest in cryptocurrencies. Nonetheless, the scarcity of legal initiatives generates a very harmful vulnerability and uncertainty to consumers, so that, courts must analyze how cryptocurrencies should be consider, as the material object of the crime or as the tool used to commit the crime, within the different articles in the Criminal Code.