La exención de pena para delitos cometidos por víctimas de trata de seres humanos

Abstract

En el año 2010, la novedosa incriminación del delito de trata de seres humanos en el ordenamiento penal español vino acompañada de la previsión, en el apartado 11 del art. 177 bis CP, de una exención de responsabilidad criminal para las infracciones penales cometidas por las víctimas del referido delito, siempre y cuando fueran satisfechos determinados requisitos y resultara apreciable una relación de proporcionalidad entre la situación de explotación sufrida por la víctima del delito y el hecho criminal ejecutado por ésta. La configuración legal de esta exención no fue suficientemente precisa, propiciando una incertidumbre a la que también contribuye la ausencia de previsiones similares en otras infracciones penales. La incertidumbre -que subsiste- se extiende, entre otros aspectos, (i) a la determinación de quién puede ser considerado “víctima de trata de seres humanos”, (ii) a la conexión temporal, espacial y causal que debe existir entre la trata y la comisión de la infracción penal y, en particular, (iii) a los criterios que resultan relevantes para la valoración del canon de proporcionalidad que opera como límite de la exención. A ello se añade la dificultad para ubicar esta figura dentro del sistema general de exclusión de responsabilidad penal establecido por el Código Penal y cuya aplicabilidad a este supuesto declara expresamente el precepto señalado. Las objeciones que cabe formular al tenor del precepto no tienen que ver sólo con el acierto en la técnica empleada; en algunos casos, como se verá, estas imprecisiones perjudican de modo arbitrario la consecución de un tratamiento más justo de aquellas víctimas del delito de trata que, en el contexto de limitación de libertad derivado de su situación, se ven constreñidas a la comisión de infracciones penales . Este trabajo examina con cierto detalle estas cuestiones, atendiendo no sólo al debate doctrinal, sino a las pautas que los tribunales están siguiendo en la puesta en práctica de esta previsión legal desde que entrara en vigor hace ya diez años.

In 2010, the criminalization of trafficking in human beings in the Spanish criminal law was accompanied by the provision, in section 11 of art. 177 bis CP, of an exemption from criminal responsibility for criminal offenses committed by the victims of the aforementioned crime, as long as certain requirements were satisfied and a proportional relationship existed between the situation of exploitation suffered by the victim of the crime and the criminal offense. The legal configuration of this exemption was not sufficiently precise, leading to an uncertainty. The uncertainty -which remains- extends, among other aspects, (i) to the determination of who can be considered a “victim of trafficking in human beings”, (ii) to the temporal, spatial and causal connection that must exist between trafficking and the commission of the criminal offense and, in particular, (iii) the criteria that are relevant for the assessment of the proportionality that operates as the limit of the exemption. Added to this is the difficulty of locating this figure within the general system of exclusion of criminal responsibility established by the Criminal Code and whose applicability to this case is expressly declared by the precept. The objections have to do not only with the success of the technique used; In some cases, as will be seen, these inaccuracies arbitrarily harm the achievement of a fairer treatment of those victims of the crime of trafficking who, in the context of limitation of freedom derived from their situation, are constrained to commit criminal offenses. This paper examines these issues in some detail, taking into account not only the doctrinal debate, but also the guidelines that the courts are following in the implementation of this legal provision since it came into force ten years ago.