¿La nueva línea del TEDH es restrictiva? Una sentencia sobre devoluciones en caliente que cae como jarro de agua fríía.
Fecha
01/05/2020Estado
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El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH, Gran Sala) fallaba el pasado 13 de febrero de 2020, por unanimidad y con carácter definitivo, el asunto de N. D y N. T contra España y lo hacía en sentido opuesto a su primer fallo sobre dicho asunto de fecha 3 octubre de 2017. La Gran Sala resuelve ahora que las devoluciones denominadas en caliente a Marruecos de los demandantes (N. D y N. T, nacionales de Mali y Costa de Marfil que habían saltado la triple valla de Melilla en 2014 junto a un grupo de unas 80 personas) no constituyen una expulsión prohibida por artículo 4 del Protocolo 4º al CEDH.
¿Por qué? Porque los demandantes se habían puesto por “su propia conducta” (saltar violentamente la valla) en una situación en la que quedan excluidos de la protección de dicha disposición (artículo 4 del Protocolo 4º, CEDH) que prohíbe las expulsiones colectivas sin atender las circunstancias individuales de cada persona. La devolución desde España a Marruecos sin posibilidad alguna de identificarse o explicar sus circunstancias particulares y, por tanto, sin posibilidad de solicitar asilo, parece justificarse por la Gran Sala en que los demandantes podrían haber intentado entrar legalmente como solicitantes de asilo en España a través del puesto fronterizo de Beni-Enzar, o haber solicitado asilo en la embajada o consulado o podían haber intentado otro modo legal de acceso.
La sentencia ha sido ampliamente criticada (por la Academia, el Consejo General de Abogacía y las organizaciones del Tercer Sector), entre otras razones, por comprometer la regla de no-devolución de persona alguna a un país donde pueda sufrir persecución o riesgo para su vida y derechos básicos o a un país que, a su vez, pueda devolverla a otro que ponga en riesgo los derechos garantizados por la citada regla de no-devolución.
Además, el reciente pronunciamiento ha sido calificado de cínico ya que las entidades que trabajan in situ con migrantes y refugiados (entre ellas, S.J.M) constatan que a las personas de origen subsahariano no les está permitido pasar los controles marroquíes para entrar en la oficina española de asilo en el cruce fronterizo de Beni Enzar. Asimismo, han puesto de relieve que la falta de Reglamento de la Ley española de asilo de 2009 hace prácticamente imposible la solicitud de asilo (prevista por su artículo 38) en la Embajada o en el Consulado.
La pregunta que intento responder es: ¿Está el TEDH rebajando la protección que otorga el derecho a ser protegido de la persecución o los tratos inhumanos a través de una devolución en caliente o hay otro modo de entender la sentencia?
Yo quiero entender que no se está rebajando la protección del CEDH contra la persecución o los tratos inhumanos que pueda producir una devolución en caliente. Entiendo que la sentencia desea deliberadamente dejar aparte, como intocable e intocado, todo lo relativo al derecho a pedir asilo y el derecho a la no-devolución. Considero que, aunque críptica y prima facie decepcionante, la sentencia deja intersticios para entender que las devoluciones en caliente solo pueden ser acordes al sistema de protección del CEDH cuando, en la práctica y de manera efectiva, las personas (provengan de donde provengan) tengan una posibilidad real de solicitar protección internacional en frontera o de alguna otro manera legal y segura.
Pero, además, las devoluciones en caliente desde España a Marruecos no solo deben respectar el sistema del CEDH sino también las normas del Sistema Europeo Común de Asilo (SECA) que, en su caso, deberá interpretar prejudicialmente el TJUE y, a más a más, la Constitución Española. Estas son cuestiones que trato de desgranar en una breve contribución al número 270 de la Revista Claves de la Razón Práctica.
Cristina Gortázar Rotaeche. The European Court of Human Rights (ECHR, Grand Chamber) ruled on February 13, 2020, unanimously and definitively, the case of N. D and N. T against Spain and did so in the opposite sense to its first ruling on said matter dated October 3, 2017. The Grand Chamber now decides that the hot-denominated returns to Morocco of the plaintiffs (N.D and N.T., nationals of Mali and Ivory Coast who had jumped the triple fence of Melilla in 2014 together with a group of about 80 people) do not constitute an expulsion prohibited by Article 4 of the 4th Protocol to the ECHR.
Why? Because the plaintiffs had put themselves by “their own conduct” (violently jumping the fence) in a situation in which they are excluded from the protection of said provision (Article 4 of the 4th Protocol, ECHR) that prohibits collective expulsions regardless of the circumstances individual of each person. The return from Spain to Morocco without any possibility of identifying themselves or explaining their particular circumstances and, therefore, without the possibility of requesting asylum, seems to be justified by the Grand Chamber in which the applicants could have tried to enter legally as asylum seekers in Spain through from the Beni-Enzar border post, or have requested asylum at the Embassy or Consulate or could have tried another legal means of access.
The ECtHR decision has been widely criticized (by the Academy, the General Council of Advocacy and Third Sector organizations), among other reasons, for compromising the rule of non-refoulement of any person to a country where they may suffer persecution or risk to their life and basic rights or to a country that, in turn, can return it to another that puts at risk the rights guaranteed by the aforementioned rule of non-refoulement.
In addition, the recent pronouncement has been described as cynical since the entities that work in situ with migrants and refugees confirm that people of sub-Saharan origin are not allowed to pass Moroccan controls to enter the Spanish office asylum at the Beni Enzar border crossing. Likewise, they have highlighted that the lack of Regulation of the Spanish Asylum Law of 2009 makes it practically impossible to apply for asylum (provided for by Article 38) at the Embassy or Consulate.
The question I am trying to answer is: Is the ECtHR lowering the protection afforded by the right to be protected from persecution or inhuman treatment through a hot return or is there another way to understand the decision?
I want to understand that the protection of the ECHR against persecution or inhuman treatment that a hot return may produce is not being lowered. I understand that the ECtHR deliberately wishes to set aside, as untouchable and untouched, everything related to the right to seek asylum and the right to non-refoulement. I believe that, although cryptic and prima facie disappointing, the ruling leaves gaps to understand that hot returns can only be in accordance with the ECHR protection system when, in practice and effectively, people (wherever they come from) have a real possibility of requesting international protection at the border or in some other legal and safe way.
In addition, hot returns from Spain to Morocco must not only respect the ECHR system but also the rules of the Common European Asylum System (CEAS) which, where appropriate, the CJEU must interpret prejudicially and, furthermore , the Spanish Constitution. These are questions that I try to address in a brief contribution to number 270 of Claves de la razón práctica.
¿La nueva línea del TEDH es restrictiva?
Una sentencia sobre devoluciones en caliente que cae como jarro de agua fríía.
Tipo de Actividad
Artículos en revistasISSN
1130-3689Materias/ categorías / ODS
Derecho internacional de los derechos humanos, de inmigración y asiloPalabras Clave
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH, Gran Sala), asunto de N. D y N. T contra España, devoluciones "en caliente", artículo 4 del Protocolo 4º, CEDH, Derecho de no-devolución, posibilidad real de solicitar protección internacional.ECtHR (Grand Chamber), Case ND &NT against Spain, "hot devolutions", Article 4 Protocol 4 ECHR, non-refoulement principle, a real possibility to ask for international protection.