Hermanos y adquisición de miedos

Abstract

El presente estud io examina las posibles relaciones entre tener hermanos y la adquisición de miedos en la infancia. Los miedos parecen tener su inicio en la infancia, a edades muy tempranas, aunque estos miedos son denominados como adaptativos. Estos miedos pueden ser adquiridos por tres vías, siendo una de ellas la información negativa recibida de personas significativas, siendo parte de estas personas los hermanos. Por lo que la principal hipótesis gira entorno a la idea de que los niños con hermanos tendrán más miedos que los niños sin hermanos, al estar expuestos en mayor medida a la información negativa de estos. El estudio se realizó con una muestra de 63 niños con edades comprendidas entre los 10-12 años y se empleó el Inventario de Miedos para Niños 11 (Fear Survey Schedule for Children 11, FSSC-11) para evaluar la intensidad de los miedos. No se han encontrado diferencias significativas en las distintas hipótes is planteadas, ya que los niños con hermanos no mostraron diferencias significativas en cuanto a la intensidad de sus miedos en comparación con los niños sin hermanos. Tampoco se encontraron diferencias significativas en función del sexo ni el contenido de los miedos.

This study examines the possible relationships between having siblings and the acquisition of fears in childhood. Fears appear to have their onset in childhood, at very early ages, although these fears are referred toas adaptive. These fears can be acquired in three ways, one ofthem being negative information received from significant people, part of which are siblings. Therefore, the main hypothesis revolves around the idea that children with siblings will have more fears than children without, as they are more exposed to negative information from them. The study was conducted with a sarnple of 63 children aged 10-12 years and the Fear Survey Schedule for Children 11 (FSSC-ID was used to assess the intensity of the fears. No significant differences were found in the different hypotheses raised, s ince children with siblings showed no signif icant differences in the intensity of their fears compared to children without siblings. No significant differences were found according to sex or the content of the fears.