Impacto ambiental del vertedero controlado de residuos sólidos urbanos situado en Quintanilla de Onésimo (Valladolid)
Resumen
El objetivo del proyecto es estudiar el impacto ambiental que produce un vertedero de residuos
sólidos urbanos al medio ambiente que lo rodea. Para ello se ha seguido la metodología
desarrollada en el proyecto ExternE (Extemalities of Energy) de la U.E.
Un vertedero controlado es aquel en el que se han tomado las medidas necesarias para
disminuir los efectos nocivos que pueden afectar al medio en que se ubica, es decir, que no
sobrepasen los límites razonablemente aceptables para la seguridad, la salud pública, y el medio
ambiente en general. Por esa razón aunque el vertedero esté controlado existen ciertos
aspectos que hay que estudiar y evaluar.
Para desarrollar el proyecto en primer lugar hay que realizar un estudio de la tecnología y del
emplazamiento y de esta forma identificar todas las acciones susceptibles de producir impacto,
que se denominan "cargas".
Las principales cargas que producen impacto son debidas a la descomposición de la materia
que tiene lugar en el vertedero. Esta descomposición tiene como resultado la aparición de una
mezcla de gases que denominaremos biogas o gas de vertedero y un líquido con elevada carga
orgánica conocido como lixiviado, ambos altamente contaminantes. El biogás está compuesto
mayoritariamente por C02 y CH4 además de otros componentes, por lo que resulta altamente
inflamable y debe ser extraído adecuadamente. Los lixiviados son unos líquidos fuertemente
contaminados con compuestos orgánicos y metales pesados que se forman debido a la
degradación de la basura y al agua de lluvia que se infiltra a través de los residuos, por esta deben tratarse de forma adecuada para evitar que lleguen a los acuíferos de la zona sin haber
sido depurados previamente.
La contaminación del agua debida a los productos de lixiviación del vertedero es nula, ya que
se han implantado los sistemas adecuados de control y recogida para que el impacto producido
sea nulo. Si no fuera así el impacto se que produciría sería muy importante y difícilmente
medible.
Los impactos relacionados con el entorno cercano del vertedero, es decir, la proliferación de
insectos y roedores, los malos olores y el aspecto antiestético se han reducido hasta tal punto
que el impacto que producen es mínimo o prácticamente nulo.
El presente estudio se centra principalmente en las emisiones gaseosas que se producen en el
vertedero. Se ha instalado un sistema de extracción a través del cual todo el gas que se
produce es canalizado de forma que no existan emisiones libres a la atmósfera. De todo el gas
extraído un caudal constante de 300 m3/h puede ser utilizado en diversas aplicaciones, y el
excedente que representa 50 m3/h de media se quema en una antorcha de combustión. En esta
antorcha se producen pequeñas emisiones de SO2 y NOx que son las que estudia este proyecto
y de las que se calcula el impacto ambiental.
Para estudiar el impacto que producen estas emisiones, hay que estudiar en primer lugar como
se dispersan estos contaminantes en la atmósfera y obtener las concentraciones que se
producen a escala local alrededor del vertedero (10-50 km), ya que esta es el área en que su
repercusión va a ser mayor.
Una vez cuantificadas las concentraciones de S02 y NOx, se calcula el impacto ambiental que
tiene lugar durante un año a través de funciones dosis-respuesta que relacionan las
concentraciones obtenidas con el impacto concreto que producen. Los daños asociados a estas
emisiones se producen en la salud de la población de la zona y en los cultivos del área local
alrededor del vertedero. La fase final del estudio consiste en la valoración económica de los impactos calculados. Esta
valoración económica se realiza asociando un valor monetario al daño unitario producido y
calculando el total de los costes externos que produce el vertedero.
El cálculo de concentraciones, de impactos y valoración económica se ha obtenido utilizando
el programa de cálculo EcoSense.