La Energía: desafío para la legislación de la Unión Europea

Abstract

La Unión Europea (UE) se conforma como una suerte de derechos y obligaciones, así como un marco en el cual desarrollar políticas que faciliten la transición entre modelos de actuación en innumerables ámbitos. En las circunstancias geopolíticas y económicas actuales, el contar con un entorno como el que ofrece Bruselas y poder sumar esfuerzos para constituir un frente común que permita avanzar en la consecución de objetivos de consenso, constituye, en el ámbito energético de forma singular, una buena salvaguarda. En el caso de España, las especiales características que hacen de ella una “isla energética”, contribuyen a que el diálogo con Bruselas se haya convertido, dentro de ese necesario consenso, en una necesidad ineludible para defender puntos de vista difícilmente entendibles en otras latitudes de la Unión. En este contexto, tanto externo como interno, Bruselas ha de navegar, muchas veces sin planos, por unas aguas que exigen determinación, claridad de ideas y dictámenes acertados que permitan llegar a todos los miembros de la Unión Europea, a la vez, al mismo puerto, que no es otro que el de una transición energética que permita el cumplimiento de los objetivos pactados para mitigar los efectos del cambio climático, a la vez que se ofrece la necesaria seguridad de suministro que permita el libre desarrollo de los derechos por parte de los ciudadanos europeos y la defensa de los valores que propugna la Unión. En este trabajo se realiza un recorrido desde lo general a lo particular en el ámbito de la energía, haciendo especial hincapié en el papel del legislador de la Unión Europea para adecuar las necesidades a las posibilidades y las demandas de cada uno de los países miembros, así como en la posición de España.

The European Union (EU) is formed of rights and obligations, as well as a framework in which to develop policies that facilitate the transition between models of action in countless areas. In the current geopolitical and economic circumstances, having an environment like the one offered by Brussels and being able to join efforts to form a common front that allows progress in achieving consensus objectives, constitutes, in the energy sphere, a good safeguard. In the case of Spain, the special characteristics that make it an "energy island" contribute to the fact that the dialogue with Brussels has become, within that necessary consensus, an unavoidable necessity to defend points of view that are difficult to understand in other latitudes of the Union. In this context, both external and internal, Brussels has to navigate, often without plans, through waters that require determination, clarity of ideas and correct opinions that allow all the members of the European Union to reach, at the same time, the same time port, which is none other than an energy transition that allows compliance with the agreed objectives to mitigate the effects of climate change, while offering the necessary security of supply that allows the free development of rights by European citizens and the defence of the values advocated by the Union. In this work, an analysis is carried out from the general to the particular in the field of energy, with special emphasis on the role of the legislator of the European Union to adapt the needs to the possibilities and demands of each of the member countries, as well as in the position of Spain.