DE GIGANTES DORMIDOS A INNOVADORES: LA RESURRECCIÓN DE INTEL Y TEXAS INSTRUMENTS EN LA INDUSTRIA DEL CHIP

Abstract

Este Trabajo de Fin de Grado analiza las estrategias que Intel y Texas Instruments (TI) han adoptado para recuperar su cuota de mercado en la industria global de semiconductores. El análisis se enmarca en un contexto marcado por la reconfiguración de la cadena de suministro, las tensiones geopolíticas y el auge de competidores asiáticos como Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC) y Samsung. El estudio aborda la evolución estratégica de ambas compañías a través de un enfoque mixto que combina análisis histórico, financiero y geoeconómico, utilizando datos de Bloomberg, FactSet, informes anuales (2020–2024) y literatura académica relevante. Se identifican dos modelos diferenciados de recuperación. Intel ha emprendido una transformación profunda bajo el modelo IDM 2.0, que contempla más de 100.000 millones de dólares en inversión en fábricas propias en Estados Unidos y Europa, con el objetivo de posicionarse como alternativa a TSMC mediante su plataforma Intel Foundry Services. Esta apuesta ha tenido un alto coste a corto plazo, reflejado en una caída de márgenes y rentabilidad, aunque con potencial de liderazgo tecnológico y geopolítico a largo plazo. Por su parte, Texas Instruments ha mantenido un enfoque progresivo y especializado en semiconductores analógicos y embebidos, elevando su inversión industrial sin comprometer su rentabilidad, que se ha mantenido por encima del 40%. Además del análisis contable y estratégico, se ha incorporado un estudio de evento sobre el lanzamiento del modelo de inteligencia artificial DeepSeek-R1, que permite observar cómo reaccionan Intel y TI frente a innovaciones disruptivas. Intel registró un impacto bursátil significativo (-5,93%), mientras que TI mostró mayor estabilidad. Las conclusiones subrayan que no existe una única vía para competir en el sector. Intel apuesta por la reinvención ambiciosa; TI, por la especialización resiliente. Ambos caminos ilustran cómo las empresas pueden adaptarse a un entorno donde la tecnología, la política industrial y la geoestrategia están profundamente entrelazadas.

This thesis analyzes the strategic approaches adopted by Intel and Texas Instruments to regain market share in the global semiconductor industry, amidst growing geopolitical tensions, supply chain disruptions, and increasing competition from Asian players such as TSMC and Samsung. Through a mixed-method methodology that integrates historical, financial, and geopolitical analysis, the study evaluates how both companies are navigating a rapidly evolving industrial landscape. Sources include Bloomberg, FactSet, annual reports (2020–2024), and relevant academic literature. The research identifies two contrasting models of recovery. Intel has undertaken a bold transformation under its IDM 2.0 strategy, investing over $100 billion in new fabrication facilities across the U.S. and Europe, aiming to rival TSMC through its Intel Foundry Services platform. This strategy has resulted in declining margins and profitability in the short term, but with long-term potential for technological and geopolitical leadership. Conversely, Texas Instruments has followed a gradual and focused path, investing heavily in analog and embedded semiconductor production while maintaining operational margins consistently above 40%. In addition to strategic and financial analysis, the thesis includes an event study on the launch of the DeepSeek-R1 AI model, offering insight into market reactions to disruptive innovation. Intel experienced a significant abnormal return (-5.93%), while TI remained relatively unaffected, reflecting its lower exposure to high-volatility segments. The conclusions highlight that there is no single path to competitiveness in semiconductors. Intel represents a high-risk, high-reward reinvention strategy; TI embodies resilient specialization. Both cases illustrate how companies can reposition themselves in an industry where technological leadership, industrial policy, and geopolitical dynamics are increasingly intertwined.