Creación de un marco ético para su implementación en vehículos autónomos

Abstract

Se examina el estado de los vehículos autónomos desde una perspectiva técnica, ética y normativa, y propone un marco operativo para su implementación responsable. Tras una revisión del estado del arte, incluyendo sensores, sistemas de posicionamiento, unidades de cálculo, algoritmos de IA y los niveles de automatización SAE, se desarrolla un modelo de penetración tecnológica (2025–2050) que estima la evolución del parque vehicular automatizado y cuantifica beneficios en siniestralidad y emisiones bajo escenarios conservador y optimista. Los resultados proyectan una reducción de accidentes superior al 30% en 2050 y una disminución de emisiones entre el 15% y el 45%, según el escenario.

A partir de este diagnóstico se propone un marco ético articulado en tres pilares: (1) arquitectura de software, evaluando enfoques basados en reglas, redes neuronales y soluciones híbridas; elección del marco moral, comparando utilitarismo, deontología y ética de la virtud desde una óptica ingenieril y proponiendo una variación utilitarista orientada a la minimización del daño; y regulación y asignación de responsabilidades, estableciendo el papel del regulador en supervisión, auditoría y peritaje técnico. Se recomienda un sistema mixto en el que reglas preprogramadas establezcan límites operativos y una red neuronal actúe como agente conductor, complementada por una matriz de valores éticos que penalice decisiones indeseables.

El estudio concluye que la adopción rápida y regulada de vehículos autónomos puede aportar beneficios significativos en seguridad y sostenibilidad, siempre que se implementen mecanismos de transparencia, explicabilidad y responsabilidad jurídica. Se plantean líneas futuras: desarrollo de IA explicable, marcos legales para la culpabilidad y evaluación empírica post-despliegue.

The state of autonomous vehicles is examined from technical, ethical and regulatory perspectives, and an operational framework for their responsible deployment is proposed. After a review of the state of the art including sensors, positioning systems, processing units, AI algorithms and the SAE automation levels, a technological penetration model (2025–2050) is developed to estimate the evolution of the automated vehicle fleet and quantify benefits in accident rates and emissions under conservative and optimistic scenarios. The results project a reduction in accidents exceeding 30% by 2050 and a decrease in emissions between 15% and 45%, depending on the scenario.

Based on this assessment, an ethical framework is proposed, structured around three pillars: (1) software architecture, assessing rule-based, neural-network-based and hybrid approaches; (2) selection of the moral framework, comparing utilitarianism, deontology and virtue ethics from an engineering perspective and proposing a variation of utilitarianism oriented toward harm minimization; and (3) regulation and allocation of responsibilities, defining the regulator’s role in oversight, auditing and technical forensics. A mixed system is recommended in which preprogrammed rules set operational boundaries and a neural network functions as the driving agent, complemented by an ethical value matrix that penalizes undesirable decisions.

The study concludes that the rapid and regulated adoption of autonomous vehicles can deliver significant benefits for safety and sustainability, provided that mechanisms for transparency, explainability and legal accountability are implemented. Future work is proposed: development of explainable AI, legal frameworks for liability and empirical post-deployment evaluation.