¿Por qué es esencial el poder blando para la seguridad internacional? : la influencia de las políticas públicas de integración migratoria en la radicalización yihadista en Europa y en España

Abstract

Si se hace un repaso de los conflictos internacionales actuales, se puede argumentar en la mayoría de estos una profusión de elementos socioculturales y relacionados con la identidad en un contexto determinado por la globalización. Dada esta realidad, la finalidad de este trabajo consiste en argumentar la esencialidad del poder blando y de sus herramientas - políticas públicas, valores y diplomacia, en la seguridad internacional. Por otro lado, la intención es, posteriormente, aplicar dicha hipótesis de manera concreta a la influencia que ejercen las políticas de integración migratoria en la radicalización yihadista en Europa y especialmente en España. Esta aplicación concreta se presenta de especial importancia por dos razones principales: por un lado, dado el perfil mayoritario en los jóvenes europeos radicalizados - inmigrantes de segunda y tercera generación vulnerables a una crisis de identidad; y por otro, por la actual crisis migratoria que está teniendo lugar desde la región de Norte de África y Medio Oriente hacia Europa, y que tiene el potencial de alimentar un notable cambio permanente de la composición cultural de la demografía europea.

Current international conflicts reveal a profusion of sociocultural and identity-related elements, which can be related to globalization. Given this reality, the purpose of this research work is to demonstrate the essentiality of soft power and of its tools - public policy, values and diplomacy, in international security. On the other hand, the objective is to apply this theoretical hypothesis in a concrete manner to the influence that is being exercised by migration integration in the jihadist radicalisation in Europe, and more concretely, in Spain. This concrete application turns out especially relevant for two main reasons: firstly, because of the main profile among young radicalised Europeans: second and third generation immigrants as potential victims of an identity crisis; secondly, because of the current migration flows from North Africa and the Middle East region to Europe, and that have the potential to provoke a significant and permanent change in Europe’s cultural demographic composition.