La modernidad de una sociedad familiar. Informe Familia 2017

Abstract

La familia es una experiencia universal para las personas. Constituye el ámbito primario fundamental de interacción, socialización, afectividad y apoyo. Pero también su constitución y transcurrir biográfico es cada vez más diverso y plural, como consecuencia de una modernización que multiplica la capacidad de elección de las personas, y cuyos procesos demográficos, sociales, económicos y políticos la modifican. La experiencia familiar es permanente. Es fuente y red de vínculos que nos acompaña en nuestro desarrollo personal y hace posibles y sostenibles nuestros proyectos de vida. Y simultáneamente, es flexible y adaptativa, Constituye una institución tan profundamente vinculada a la propia humanidad que resiste los cambios y se adapta con flexibilidad, para seguir dando lo mejor de sí misma. En esta adaptación las familias movilizan sus fuerzas, vínculos, cuidados y valores, para sostenerse, y amortiguar el impacto de la crisis que cumple ya diez años. Pero también es verdad que las presiones y dificultades se dejan sentir en el interior de las familias debilitando el capital familiar que cada hogar aporta a la sociedad. Una sociedad familiar es la fuente primaria de la modernidad de los cuidados, una modernidad que reorienta el progreso y reconstruye las instituciones en clave de humanidad, proximidad, seguridad, reconciliación, y sostenibilidad.

The family is a universal experience for people. It constitutes the fundamental primary sphere of interaction, socialization, affectivity and support. But also its constitution and biographical evolution is increasingly diverse and plural, as a consequence of a modernization that multiplies the capacity of choice of people, and whose demographic, social, economic and political processes modify it. The family experience is permanent. It is a source and network of links that accompanies us in our personal development and makes our life projects possible and sustainable. And simultaneously, it is flexible and adaptive. It constitutes an institution so deeply linked to humanity that it resists changes and adapts with flexibility, to continue giving the best of itself. In this adaptation, families mobilize their forces, bonds, care and values, to sustain themselves, and cushion the impact of the crisis that has been going on for ten years. But it is also true that the pressures and difficulties are felt within families, weakening the family capital that each household contributes to society. A family society is the primary source of modernity of care, a modernity that redirects progress and reconstructs institutions in the key of humanity, proximity, security, reconciliation, and sustainability.