Sin título establecido.

Abstract

Este trabajo analiza por un lado la situación actual de la industria del capital privado en España, y más tarde estudia el impacto económico y social de su actividad en nuestro país. El capital privado español se encuentra en un momento álgido, con niveles récord de inversión, captación de fondos y dry powder (capital disponible para invertir). Desde 2014 presenta una evolución claramente ascendente, espoleada por un sólido crecimiento macroeconómico tanto a nivel global como nacional, y por la estructura de la economía española, dominada por PYMES, muy susceptibles a ser participadas por este tipo de inversiones. Sin embargo, el desarrollo de la industria es limitado cuando se compara con otros países europeos. Para aumentar la competitividad de nuestros fondos, es necesario mayor apoyo estatal, mejores condiciones fiscales y regulatorias, y mayor apoyo de los inversores minoristas. Una oportunidad de crecimiento del capital privado español se encuentra en la internacionalización, la cual le daría acceso a targets de mayor tamaño, muy escasos en nuestro país y que ofrecen mayores rentabilidades potenciales. En cuanto al impacto social y económico del capital privado, los datos confirman que este tipo de inversiones tienen como consecuencia un aumento significativo de las ventas, rentabilidad, inversiones y empleo de las compañías participadas. La industria se establece así como un elemento dinamizador de la economía española, y una fuente de empleo clave para un país lastrado por altas tasas de paro. La financiación y el apoyo en la gestión que ofrece el capital privado permite a las PYMES españolas alcanzar el tamaño crítico necesario para lanzarse a los mercados internacionales, y consolidar industrias nacionales que tienden a estar muy fraccionadas, aumentando así la rentabilidad y competitividad de nuestras empresas.

This paper analyzes the current situation of the private equity industry in Spain, and later studies the economic and social impact of its activity in our country. Spanish private equity is currently at its peak, showing record levels of investment, fundraising and dry power (capital available for investment). Since 2014 it has shown a clear upward trend, spurred on by solid macroeconomic growth both globally and nationally, and by the structure of the Spanish economy, which is dominated by SMEs, which are very susceptible to this type of investment. However, the development of the industry is limited when compared to other European countries. In order to increase the competitiveness of our funds, greater state support, better tax and regulatory conditions, and greater support from retail investors are necessary. The main growth opportunity for Spanish private equity is internationalisation, which would give it access to larger targets, which are very scarce in our country and offer greater potential returns. With regards to the social and economic impact of private equity activity, the data confirm that this type of investment results in a significant increase in sales, profitability, investment and employment for the companies in which it invests. The private equity industry is therefore an invigorating element of the Spanish economy, and a key source of employment for a country burdened by high unemployment rates. The financing and management support provided by private equity allows Spanish SMEs to reach the critical size needed to launch themselves into international markets, and to consolidate national industries that tend to be highly fragmented, thus increasing the profitability and competitiveness of our companies.