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dc.contributor.advisorGismera Tierno, Laura
dc.contributor.authorMarín Lucas, Patricia
dc.contributor.otherUniversidad Pontificia Comillas, Facultad de Empresariales (ICADE)es_ES
dc.date.accessioned2015-05-11T14:55:51Z
dc.date.available2015-05-11T14:55:51Z
dc.date.issued2014
dc.identifier.urihttp://hdl.handle.net/11531/504
dc.descriptionGrado en Administración y Dirección de Empresas Mención Internacional (E-4)es_ES
dc.description.abstractSi los pobres aparecen de algún modo, suele ser como los personajes de alguna anécdota edificante o de algún episodio trágico, como alguien a quien admirar o por quien sentir pena, pero no como una fuente de conocimiento, ni como personas a quienes se les deba consultar lo que piensan, lo que desean o lo que hacen. Según Banerjee y Duflo “la economía de la pobreza se confunde demasiado a menudo con una economía pobre; dado que los pobres poseen tan poco, se asume que no hay nada de interés en su vida económica” (2011:7). Desafortunadamente, esta equivocación debilita la lucha contra la inclusión financiera: los problemas sencillos tienen soluciones sencillas. Este es exactamente el principal objetivo de este proyecto: demostrar que la exclusión financiera es un fenómeno que se puede combatir, y de manera más sencilla de lo que en principio pueda parecer. La inclusión financiera es una nueva fuerza económica que mejora la vida de los ciudadanos proporcionándoles las herramientas financieras que necesitan, y que a su vez afecta positivamente a las economías y brinda enormes beneficios a los gobiernos (Center for Financial Inclusion, 2013). Este proyecto comienza analizando la situación actual de la inclusión financiera alrededor del planeta ¿Cuántos, quiénes y dónde están excluidos financieramente?. En la actualidad, más del 50% de la población mundial carece de acceso a ningún tipo de servicio financiero (Mckinsey&Co, 2010), incluyéndose entre éstos la disponibilidad de una cuenta bancaria, de un lugar seguro donde guardar el dinero o de un modo de transportarlo o transferirlo sin peligro, servicios que, en muchas ocasiones, la otra mitad del planeta considera garantizados. Además, más de 800 millones de adultos que están incluidos financieramente, viven con menos de $5 USD al día (Banerjee y Duflo, 2011). Para cubrir sus necesidades diarias, todos estos ciudadanos han de acogerse a una serie de servicios basados en el desembolso de efectivo que resultan costosos, arriesgados y poco rentables a largo plazo. Este fenómeno no sólo es preocupante en los países menos desarrollados, sino en mercados bien establecidos como Europa o Estados Unidos, donde un alto porcentaje de la población, también se encuentra financieramente excluida (MasterCard, 2013). A continuación, el proyecto describe las principales causas de la exclusión financiera, y cómo la situación de crisis actual, la desconfianza en el sistema bancario, o la falta de infraestructuras en los países en vías de desarrollo potencian este fenómeno. Además, resulta imprescindible comprender los numerosos beneficios de los que disfrutarían los ciudadanos, las economías y los gobiernos si aumentase la tasa de inclusión financiera, entre ellos seguridad, ahorro, transparencia, igualdad y dignidad. Por su parte, el cuerpo del proyecto analiza, en primer lugar, dos de los objetivos fundamentales para combatir la exclusión financiera: incrementar el uso de medios de pago electrónicos como alternativa a la cuenta bancaria y rediseñar los sistemas de desembolso gubernamentales a través de acuerdos con entidades privadas. Para ello, se estudiarán los detalles de dos de las principales innovaciones en la industria de los pagos: las tarjetas de prepago y los servicios financieros a través del teléfono móvil. Dichas alternativas a la cuenta bancaria, permiten a los ciudadanos formar parte, por primera vez en muchas ocasiones, del sistema financiero formal, ya que facilitan la recepción y el pago de facturas, el envío de giros postales o el acceso al comercio online sin la necesidad de disponer de una cuenta en una entidad bancaria. El impacto actual de muchos programas de desembolsos gubernamentales que ya se realizan utilizando estas innovaciones también es considerable. Los gobiernos son la principal fuente de ingresos de los ciudadanos excluidos del sistema financiero formal (MasterCard, 2012) , y por tanto, si los beneficios sociales, becas, pensiones etc. se distribuyen a través de medios de pago electrónicos, no sólo mejoran las vidas de los ciudadanos, sino que se produce un ahorro considerable para los gobiernos y las economías derivado de la retirada de efectivo del sistema. Precisamente, “un mundo vaya más allá del efectivo” es la visión de la compañía MasterCard, la empresa tecnológica más avanzada del mundo en la industria de los pagos. Actualmente, el 85% de las transacciones mundiales se realizan en efectivo. Además, el 98% del consumo de los ciudadanos financieramente excluidos se realiza también en efectivo, lo que supone un 22% del consumo mundial total y asciende a $6 USD trillones de poder adquisitivo. MasterCard identifica entonces una nueva oportunidad: servir a este segmento de la población al que ninguna otra compañía se había dirigido hasta la fecha. Como consecuencia, en 2011 la compañía lanza su primera tarjeta de prepago. Sin embargo, los numerosos retos de comercialización de este producto, especialmente en países donde las infraestructuras necesarias no están lo suficientemente desarrolladas, han originado que MasterCard trabaje de la mano de diferentes gobiernos alrededor del planeta, para crear programas de desembolsos gubernamentales que favorezcan a los ciudadanos, a los gobiernos y a la propia compañía. Este proyecto también analiza la singularidad de algunos de estos programas acometidos por MasterCard en países como Sudáfrica, Nigeria, Egipto, México o Italia, así como el impacto de los mismos. Gracias al compromiso de MasterCard con la inclusión financiera, millones de ciudadanos alrededor del planeta disponen ya de una tarjeta de prepago y se encuentran, por primera vez, incluidos en el sistema financiero. Aunque las previsiones futuras acerca de la inclusión financiera son esperanzadoras, aún queda un largo camino por recorrer. Los casos ejemplificados a lo largo de este proyecto, demuestran que, reducir la tasa de exclusión financiera, es un objetivo alcanzable que sólo requiere de la colaboración del sector público y el privado y de la aceptación de las múltiples innovaciones que nos brinda la industria de los pagos. Ahora es el momento de dar el primer paso y apostar por esta fuerza económica que tantos beneficios traería a los ciudadanos, los gobiernos y las economías.es_ES
dc.description.abstractIf the poor appear at all, it is usually as the dramatic character of some uplifting anecdote or tragic episode, to be admired or pitied, but not as a source of knowledge, not as people to be consulted about what they think, what they want or what they do. According to Banerjee and Duflo ‘All too often, the economics of poverty gets mistaken for poor economics: Because the poor possess very little, it is assumed that there is nothing interesting about their economic existence’ (2011: 7). Unfortunately, this misunderstanding severely undermines the fight against financial exclusion: Simple problems beget simple solutions. This is exactly the main objective of this project; to prove that financial exclusion is a simpler and easier to fight against phenomenon than it might seem to be. Financial inclusion is a new driving economic force that is empowering consumers by providing them with the access to the financial tools they need (Center for Financial Inclusion, 2013). At the same time, it is also positively affecting economies and governments in many different ways. This project starts by analysing the current situation of financial inclusion around the globe. Who, how many, where and why are financially excluded? Nowadays, more than half of the world´s population is unbanked or underbanked (Mckinsey&Co, 2010), lacking access to the basic financial tools such as a bank account, a safe place to store their savings or a secure way to send or to receive money. Services and tools that, most of the times, the other half of the world takes for granted. In addition, more than 800 millions of adults that are financially included are living with the daily amount of only $5 USD (Banerjee and Duflo, 2011). In order to cover their basic needs, this financially excluded segment of the population has to sign up for expensive, risky and unprofitable financial services based on the use of cash. This phenomenon is pervasive around the underdeveloped countries, but also common in wellestablished markets such as the U.S or Europe, where millions of adults are financially excluded (MasterCard, 2013). Afterwards, the project describes which are the main causes of financial exclusion, as well as how the current economic crisis, the lack of trust in banking institutions or the need for infrastructures in emerging markets are enhancing the gravity of this problem. Furthermore, it is essential to understand which are the main benefits that financial inclusion brings to consumers, governments and economies. These include, but are not limited, to safety, affordability, transparency, equality and dignity. The main part of this project analyses, in the first place, two of the main objectives to fight against financial exclusion: increasing electronic payments usage as an alternative to bank accounts and redesigning governments disbursements through public- private partnerships. In order to achieve these goals, the functionality and features of prepaid cards and mobile financial services (MFS) will be studied in detail. These two alternatives to bank account services allow consumers to access to the formal financial system, in many cases, for the first time, as they enable money transfers, remittances and e-commerce access with no need for a bank account. Moreover, the impact of many government disbursements programmes, which already use these financial tools, is significant. Governments are the main source of income for financially excluded citizens (MasterCard, 2012). Therefore, if social benefits disbursements, subsidiaries, elderly disbursements or grants were distributed through electronic payments, consumer lives would considerably improve and governments and economies would save as a result of taking cash out of the financial system. In fact, a ‘world beyond cash’ is the vision of MasterCard, the most advanced technology company in the payments industry. Nowadays, 85% of global payments are made in cash. In addition, 98% of the payments of financially excluded consumers are also made in cash, which accounts for the 22% of the global GDP and for a joined purchase power of $6 USD trillion. Therefore, MasterCard identifies a huge new opportunity: to serve financially excluded consumers, a target never identified before by competitors. Consequently, first MasterCard prepaid card is launched in 2011. Nevertheless, the amount of challenges linked to the commercialization of this product was high, especially in countries where the infrastructure and the regulation needed to launch prepaid cards were not developed enough. MasterCard decided then to start to establish private- public partnerships with governments around the world, in order to sponsor government disbursements programs that benefit not only consumers, but also the governments and the company itself. This project also analyses some of these innovative programs carried out by MasterCard in countries such as South Africa, Nigeria, Egypt, Mexico or Italy, as well as their impact in communities and societies. Thanks to MasterCard commitment, millions of consumers around the world enjoy the benefits of a prepaid card and are, for the first time, financially included. Although forecasts about the future of financial inclusion are optimist, huge efforts to make are needed yet. As the cases shown through this project prove, making the financial exclusion rate decrease is a realistic goal. However, it requires the collaboration of public and private sectors as well as the acceptance of some of the many tools that the payments industry brings to our hands. Now is the moment to take the plunge, to lead the way and to bet for financial inclusion and the benefits it could bring to citizens, governments and economieses_ES
dc.format.mimetypeapplication/pdfes_ES
dc.language.isoeses_ES
dc.subject53 Ciencias Económicases_ES
dc.subject5304 Actividad económicaes_ES
dc.subject530406 Dinero y operaciones bancariases_ES
dc.titleInnovaciones en los medios de pago : un paso más hacia la inclusión financiera. El caso de MasterCard Worldwidees_ES
dc.typeinfo:eu-repo/semantics/bachelorThesises_ES
dc.rights.accessRightsinfo:eu-repo/semantics/openAccesses_ES
dc.keywordsInclusión financiera, Exclusión financiera, Desarrollo económico, Prepago, Desembolsos gubernamentales, Pagos electrónicos, Servicios financieros móviles, MasterCard, Sistema financiero, Innovaciones de pago, Programa SASSA, Cuenta bancaria.es_ES
dc.keywordsFinancial inclusion, Financial exclusion, Economic development, Prepaid, Government disbursements, Payments industry, Electronic payments, Mobile financial payments, MasterCard, Payment innovations, SASSA program, Bank account.es_ES


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