La organización territorial de la seguridad en la Constitución. ¿Un modelo eficaz?

Abstract

La seguridad se constituye como pilar fundamental de cualquier sociedad. Desde hace miles de años las distintas civilizaciones y sociedades, a través de sus gobernantes, han buscado formas para garantizar su seguridad. En principio, la seguridad era garantizada por los propios individuos, que ejercían la violencia a título personal para protegerse a sí mismos, a sus familiares y seres queridos y a sus bienes. Con el paso del tiempo, los gobiernos y gobernantes, así como la propia sociedad, se dieron cuenta de que este modelo de violencia ejercida a título particular no era sostenible. Como consecuencia, los gobiernos reclamaron el monopolio de la violencia en exclusiva y crearon distintos cuerpos policiales a los que se encargó garantizar la seguridad ciudadana. España, al igual que el resto de países, atravesó este proceso. Las circunstancias históricas obligaron a los sucesivos gobiernos a crear cuerpos policiales que fueran eficaces y capaces de hacer cumplir las leyes vigentes. Muchos de estos cuerpos han perdurado hasta nuestros días, ya sea con igual o distinto nombre. Entre las labores que se les encomienda en la Constitución de 1978, estos cuerpos tienen la misión de proteger el orden público y la seguridad ciudadana, así como garantizar el cumplimiento de las leyes. Sin embargo, el modelo policial previsto en la Constitución ha quedado en entredicho durante los últimos años, haciéndose necesaria una reforma en profundidad del mismo, lo que podría implicar una reforma de la propia Constitución.

Security is a key mainstay of any society. Since thousands of years ago different civilizations and societies, through their rulers, have searched forms to guarantee their security. At first, security was guarantee by the own individuals that employed the violence personally to protect themselves, their families and their loved ones and their properties. As time passed, governments and rulers, as well as the society, realized that the model of violence exercised privately was not sustainable. As a consequence, governments reclaimed the monopoly of violence and created different police forces that were entrusted with the mission of ensuring the citizen security. Spain, as other countries, went through this process. Historical circumstances forced successive government to create efficient police forces, capable of enforcing the existing laws. Many of these forces have lasted until the present days, with same or different name. Among the tasks entrusted by the Constitution of 1978, these forces have the mission of protecting public order and citizen security, as well as enforcing the laws. However, the police model provided by the Constitution has been questioned during the last years, making a deep reform necessary, which could imply a reform of the Constitution itself.