La hipoteca en la actualidad. La reforma de la ley 1/2013 de 14 de Mayo
Abstract
La hipoteca, como subclase de derecho de garantía, no es más que un gravamen, un
derecho de realización del valor. Como tal, asegura la satisfacción de un derecho de
crédito, por lo que se puede observar el principio de accesoriedad que caracteriza la
conexión entre ambos.
Pues bien, el crédito hipotecario cumple en la actualidad una función esencial, tanto en
el ámbito del tráfico económico, como en el de la mejora del nivel de vida de los
ciudadanos que integran nuestra sociedad. Y ello debido a su gran utilidad como
instrumento orientado a la adquisición de bienes que, eventualmente, no se encuentran
al alcance de la mano. A través del crédito hipotecario, las dos partes que firman el
contrato obtienen beneficios: el deudor obtiene liquidez para poder llevar a cabo
actividades que sin la misma no le sería posible desarrollar, mientras que el acreedor
realiza una inversión a largo plazo, en vez de retener ese capital, inmovilizándolo, y sin
generar rendimientos. Y para que esta máquina que es el crédito hipotecario termine de
arrancar y funcionar, se introduce la garantía del derecho real de hipoteca, que
proporciona al acreedor la tranquilidad de que, en el supuesto de un posible
incumplimiento del deudor, podrá recuperar el dinero prestado a través de la realización
del valor del bien afecto a tal fin de aseguramiento.
Sin embargo, es de suma importancia no perder de vista la necesidad de respetar los
principios de equilibrio y proporcionalidad. Una máquina únicamente funciona sin
bloquearse cuando todas sus piezas cumplen adecuadamente con su cometido. Y el
problema ante el que nos hemos venido encontrando en los últimos años (más
concretamente, antes de que comenzaran a observarse los primero síntomas de la
profunda crisis económica en la que nos encontramos sumergidos ahora) es que las piezas de la máquina se dedicaban a lucrarse tan ampliamente como les fuera posible,
olvidando que una misma moneda siempre tiene dos caras. The mortgage, as a subclass of warranty claims, is merely an encumbrance. As such, it
ensures the satisfaction of a credit claim, so you can see the principle of incidental
nature which characterizes the connection between the two.
The mortgage is currently serving an essential role, both in the field of trade, as in the
improvement of living standards of the citizens who form our society. And this is
because of its usefulness as an instrument oriented to the acquisition of assets that
eventually are not within easy reach. Both parties signing a contract of mortgage make
profits: the debtor gets cash to carry out activities he would not be able to develop
without it, while the creditor makes a long-term investment, rather than retaining that
capital, immobilizing it, and without generating returns. Moreover, the mortgage gives
the lender the assurance that, in the event of a possible breach of the debtor, he will
recover the money borrowed through the realization of the value of the property
concerned to the purpose of insurance.
However, it is very important not to lose sight of the need to respect the principles of
balance and proportionality. The problem we are facing in recent years (we started to
see the first symptoms before we slided into the deep economic crisis in which we are
submerged now) is that both parts of the contract were engaged in profiting as widely as
possible, forgetting that a coin always has two sides: rights always go hand in hand with
obligations.
Trabajo Fin de Grado
La hipoteca en la actualidad. La reforma de la ley 1/2013 de 14 de MayoTitulación / Programa
Grado en Derecho y Grado en Relaciones Internacionales (E-5)Materias/ UNESCO
56 Ciencias Jurídicas y Derecho5605 Legislación y leyes nacionales
560502 Derecho civil
Palabras Clave
Hipoteca, Derecho real de garantía, Derecho de crédito, Crisis económica, Principio de proporcionalidad, Derechos, ObligacionesMortgage, Warranty claims, Credit claims, Principles of balance and proportionality, Economic crisis