El Impacto en la Estrategia Empresarial de las Multinacionales Estadounidenses causado por la Guerra Comercial entre China y Estados Unidos

Abstract

El impacto de la guerra comercial entre China y Estados Unidos en la estrategia empresarial de las multinacionales estadounidenses ha sido multifacético y profundo. A partir de las barreras comerciales impuestas bajo la administración de Donald Trump, la economía global experimentó una gran reconfiguración, llevando a un entorno más proteccionista y de competencia estratégica. Las multinacionales, acostumbradas a la globalización, enfrentaron un panorama de incertidumbre y competencia más intensa. En respuesta, estas deberán enfocarse en diversificar mercados y reconfigurar cadenas de suministro para reducir la dependencia de China, con el objetivo de mantener la resiliencia y la competitividad en un entorno global dinámico y cambiante. Además, el futuro de las relaciones comerciales dependerá del resultado de las elecciones presidenciales que se celebran en Estados Unidos a finales de 2024. Si Donald Trump regresara a la presidencia, el escenario de competencia estratégica podría intensificarse, llevando a un posible desacoplamiento económico. Las empresas tendrían que invertir en tecnologías avanzadas y fortalecer la fabricación nacional para reducir la dependencia de proveedores extranjeros. En cambio, si Joe Biden es reelegido, el enfoque podría inclinarse hacia un equilibrio entre competencia y cooperación, permitiendo alianzas estratégicas y colaboración transfronteriza, especialmente en áreas de interés mutuo para ambas superpotencias.

The impact of the U.S.-China trade war on the business strategy of U.S. multinationals has been multifaceted and profound. Since the trade barriers imposed under the Donald Trump administration, the global economy has undergone a major reconfiguration, leading to a more protectionist and strategically competitive environment. Multinationals, accustomed to globalization, faced a landscape of uncertainty and more intense competition. In response, they will need to focus on diversifying markets and reconfiguring supply chains to reduce dependence on China in order to maintain resilience and competitiveness in a dynamic and changing global environment. In addition, the future of trade relations will depend on the outcome of the presidential election in the United States at the end of 2024. Should Donald Trump return to the presidency, the strategic competition scenario could intensify, leading to a possible economic decoupling. Companies would have to invest in advanced technologies and strengthen domestic manufacturing to reduce dependence on foreign suppliers. In contrast, if Joe Biden is re-elected, the focus could shift toward a balance between competition and cooperation, allowing for strategic alliances and cross-border collaboration, especially in areas of mutual interest to both superpowers.