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    http://hdl.handle.net/11531/106888| Título : | La importancia de la política exterior en la adopción internacional | 
| Autor : | Adroher Biosca, María Salomé | 
| Fecha de publicación : | 30-oct-2025 | 
| Editorial : | Colex (A Coruña, España) | 
| Resumen : | La adopción internacional ha experimentado un fuerte declive en el siglo XXI por decisiones de política exterior dirigidas a frenar abusos (corrupción, sustracción de menores, falsificación documental). Ejemplos recientes: paralización definitiva en Países Bajos (2024), proyecto suizo para prohibir las adopciones en el extranjero (2025), cierre chino (2024) y la Comisión de la Verdad de Corea del Sur (2025) que documenta graves irregularidades. Aunque la adopción nació como institución de Derecho privado, desde el Convenio de La Haya de 1993 su gestión es eminentemente administrativa y cooperativa entre autoridades. En la práctica, los Estados abren, cierran o limitan flujos y cupos; las familias deben cumplir cumulativamente los requisitos del país de origen y del de destino.
El caso hispano-ruso (Convenio de 2014) ilustra cómo la política interna rusa (promoción de adopción nacional, restricciones por orientación sexual, ruptura del acuerdo con EE. UU.) condicionó los procesos y reforzó seguimientos postadoptivos, con una caída sostenida de adopciones. En España, la reforma de 2015 (LAI) reconoció la política exterior como competencia exclusiva estatal (art. 149.1.3 CE), criterio avalado por el TC en 2021 y desarrollado por el RD 573/2023. Conclusión: las decisiones de política exterior determinan la viabilidad de la adopción internacional; los convenios no buscan “agilizar” sino asegurar garantías y el interés superior del menor, y exigen coordinación estatal firme. Intercountry adoption has sharply declined in the 21st century due to foreign policy decisions aimed at curbing abuses (corruption, child abduction, document forgery). Recent examples include the definitive halt in the Netherlands (2024), Switzerland’s move to ban foreign adoptions (2025), China’s closure (2024), and South Korea’s Truth Commission (2025) documenting serious irregularities. Although adoption originated as a private-law institution, since the 1993 Hague Convention its management has been largely administrative and based on inter-authority cooperation. In practice, states open, close, or limit flows and quotas; families must meet the cumulative requirements of both the country of origin and the receiving country. The Spain–Russia case (2014 bilateral convention) shows how Russian domestic policy (prioritizing national adoption, restrictions related to sexual orientation, termination of the U.S. agreement) shaped procedures and strengthened post-adoption monitoring, alongside a steady drop in adoptions. In Spain, the 2015 reform (LAI) recognized foreign policy as the exclusive competence of the central government (Art. 149.1.3 of the Constitution), a criterion upheld by the Constitutional Court in 2021 and implemented by Royal Decree 573/2023. Conclusion: foreign-policy decisions determine the feasibility of intercountry adoption; conventions are not meant to “speed things up” but to ensure safeguards and the child’s best interests, requiring firm central coordination.  | 
| Descripción : | Capítulos en libros | 
| URI : | http://hdl.handle.net/11531/106888 | 
| Aparece en las colecciones: | Artículos | 
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