La insuficiente protección de los derechos de los solicitantes de protección internacional en la UE: una exigencia pendiente.

Abstract

El texto denuncia la insuficiente protección de los derechos de quienes solicitan protección internacional en la UE, en un contexto político marcado por miedo, xenofobia y medidas securitarias. Señala que el SECA no fue diseñado para llegadas masivas y que la respuesta europea priorizó el control de fronteras, generando violaciones sistemáticas: obstáculos de acceso al procedimiento (devoluciones en caliente y ausencia de vías legales y seguras), recursos inefectivos y detenciones desproporcionadas. Se examina el asunto C-638/16 (X, X c. Bélgica), donde el TJUE cerró la vía de “visados humanitarios” emitidos por consulados para llegar a pedir asilo, decisión criticada por vaciar de contenido el non-refoulement y empujar a rutas peligrosas. Se cuestiona también la efectividad del derecho a recurso por plazos breves y limitación del efecto suspensivo. Sobre la libertad, se advierte del uso del internamiento —incluidos CIE— con garantías deficitarias. En sanidad, se critica un acceso restringido contrario a la dignidad humana. Para la infancia, se subrayan fallos y avances: Estado responsable para menores no acompañados (C-648/11), límites al internamiento y reagrupación familiar cuando se alcanza la mayoría de edad durante el trámite. Concluye reclamando una reforma supranacional del SECA —o cooperación reforzada— que armonice estándares, garantice vías legales de acceso y reequilibre seguridad, libertad y derechos.

The article argues that the EU fails to adequately protect asylum seekers’ rights amid a securitized climate of fear and rising xenophobia. The CEAS was not built for mass arrivals; Europe’s response prioritized border control, producing systemic violations: blocked access to procedures (pushbacks and lack of safe, legal entry), weak remedies, and disproportionate detention. It analyzes Case C-638/16 (X, X v. Belgium), where the CJEU rejected “humanitarian visas” issued by consulates as a legal pathway to lodge an asylum claim—widely criticized for undermining non-refoulement and pushing people toward dangerous routes. The effectiveness of appeals is questioned due to short deadlines, limited suspensive effect, and narrowed grounds. Regarding liberty, the text highlights frequent use of detention—including specialized centers—with insufficient safeguards. On health care, it criticizes a minimal, non-universal approach that conflicts with human dignity. Children’s rights receive special focus: determining the responsible State for unaccompanied minors (C-648/11), strict limits on child detention, and family reunification when the child turns 18 during the process. The conclusion calls for a supranational overhaul of the CEAS—or, failing that, enhanced cooperation—setting uniform, rights-protective standards, opening safe pathways to access asylum, and restoring a balanced relationship between security, freedom, and fundamental rights.