HENRI DE LUBAC (1896-1991): Revisitar la fecundidad de la Tradición

Abstract

Henri de Lubac (1896-1991), jesuita francés, es una figura clave de la teología del siglo XX. Su vida transcurrió entre la docencia, la investigación y la resistencia ideológica frente al nazismo. Participó activamente en la renovación teológica que desembocó en el Concilio Vaticano II, influyendo en textos como Dei Verbum y Lumen gentium. Su pensamiento se caracteriza por la recuperación de la Tradición, no como repetición, sino como discernimiento vivo que ilumina la fe contemporánea. Lubac defendió la centralidad de Cristo como núcleo explicativo de toda la teología, rechazando tanto el extrinsecismo escolástico como el inmanentismo moderno. Subrayó la dimensión sacramental y comunitaria de la Iglesia, expresada en la célebre fórmula: «la Eucaristía hace la Iglesia». Entre sus grandes temas destacan: la novedad absoluta de Jesucristo, el misterio y la paradoja de Dios, la vocación sobrenatural del hombre (homo capax Dei), el diálogo con el ateísmo y los humanismos, y la inteligencia espiritual de la Escritura. Su obra, lejos de sistematizaciones rígidas, constituye un tejido orgánico que busca mostrar la fecundidad permanente del cristianismo. Nombrado cardenal en 1983, murió en París en 1991, dejando un legado que sigue inspirando la teología actual.

Henri de Lubac (1896–1991), a French Jesuit, was a pivotal figure in 20th-century theology. His life combined teaching, research, and ideological resistance against Nazism. He played an active role in the theological renewal that shaped the Second Vatican Council, influencing documents such as Dei Verbum and Lumen gentium. Lubac’s thought centers on recovering Tradition—not as mere repetition but as a living discernment that illuminates contemporary faith. He emphasized Christ as the core of theological reflection, rejecting both scholastic extrinsicism and modern immanentism. His vision highlighted the sacramental and communal nature of the Church, summed up in the famous phrase: “the Eucharist makes the Church.” Key themes include the absolute novelty of Christ, the mystery and paradox of God, humanity’s supernatural vocation (homo capax Dei), dialogue with atheism and humanisms, and the spiritual interpretation of Scripture. Rather than rigid systematization, his work forms an organic whole aimed at revealing Christianity’s enduring vitality. Elevated to cardinal in 1983, Lubac died in Paris in 1991, leaving a legacy that continues to inspire theological reflection today.