Kenya’s Foreign Policy: from dependency to dynamism

Abstract

El enfoque de este trabajo será recalcar la importancia de África subsahariana y el desarrollo de las relaciones que estos países mantienen en el ámbito internacional como parte de la narrativa de Africa Rising (Mabera, 2016) utilizando a Kenia como ejemplo de una tendencia hacia un creciente dinamismo de sus socios. Kenia, que era una colonia hace no mucho tiempo, es ahora una de las principales potencias de la región de África oriental y de toda el África subsahariana. Debido al cambio en el ámbito internacional a finales del siglo XX, grandes potencias como Estados Unidos, Rusia o la Unión Europea modificaron sus intereses y objetivos, lo que en última instancia llevó a otros países no tan desarrollados a hacer lo mismo. Kenia ha desarrollado una estrategia de política exterior que pretende seguir para alcanzar sus objetivos, que implican relaciones bilaterales y multilaterales con diferentes actores. Este trabajo tendrá por objeto analizar la diversificación de socios que Kenia ha experimentado en los últimos años, centrándose especialmente en Rusia (Pham, 2014) y China (Mlambo, Kushamba y Simawu, 2016) con el fin de poner de manifiesto la cooperación Sur-Sur en lugar de las relaciones más tradicionales entre donantes y receptores que Kenia mantiene con otras potencias como el Reino Unido o Estados Unidos. Además, tiene por objeto estudiar la influencia de Kenia en África oriental, donde se posiciona como la economía más desarrollada (Mabera, 2016).

The approach of this dissertation will be to stress the importance of sub-Saharan Africa and the development of relations that these countries hold in the international arena as part of the Africa Rising narrative (Mabera, 2016) using Kenya as an example of a tendency towards a growing dynamism of its partners. Kenya, a colony not so long ago, is now one of the main powers in the East African region and in the whole of sub-Saharan Africa. Due to the change in the international arena at the end of the 20th century, great powers such as the United States, Russia or the European Union modified their interests and objectives, which ultimately led to other not so developed countries to do the same. Kenya has now a foreign policy strategy that intends to follow in order to reach its goals, which involve bilateral and multilateral relations with different actors. This dissertation will aim at analysing the diversification of partners that Kenya has been experiencing in the last few years, focusing especially on Russia (Pham, 2014) and China (Mlambo, Kushamba, & Simawu, 2016) with the purpose of highlighting South-South cooperation rather than the more traditional donor-recipient relations that Kenya has with other powers such as the United Kingdom or the United States. Furthermore, it aims at studying its influence in East Africa, where it positions itself as a the leading economy (Mabera, 2016).