Por favor, use este identificador para citar o enlazar este ítem: http://hdl.handle.net/11531/50704
Título : Cómo los huesos acabaron con las razas humanas
Autor : Coppola Bove, Lorenza
Fecha de publicación :  2
Resumen : Desde su nacimiento en el siglo XVIII, la antropología física se centró en el estudio de los restos esqueléticos de seres humanos, ocupándose de los fenómenos evolutivos y de la variabilidad humana. Conforme iban descubriéndose nuevos territorios y poblaciones, era necesario, según los naturalistas europeos, clasificar los hombres en base a sus rasgos. Mientras en el resto del Reino animal, hablar de razas geográficas corresponde a definir unas agrupaciones de individuos que se distinguen por rasgos adaptados al tipo de ambiente, en el caso del hombre tuvo una connotación completamente diferente. De hecho, la diversidad humana no se percibía como una selección del medio ambiente (como ocurre con el color de la piel o la forma de los ojos), sino que se interpretó como el reflejo de las características culturales de las varias poblaciones del planeta. Para hacer un ejemplo, los rasgos europeos eran considerados superiores, equilibrados, hermosos, y eran el reflejo exterior de la inteligencia y la educación que caracterizaban todo europeo, que se consideraban la raza cumbre. A ello se contraponían los rasgos africanos, considerados primitivos y poco atractivos, el símbolo de una población ignorante e incivilizada, según los naturalistas y antropólogos del siglo XVIII. En el presente trabajo se demuestra la falacia de las teorías racistas y como las ciencias, en particular la antropología física y la antropología molecular, trabajan para demonstrar la existencia de una única especie, la humana.
Since its beginning, physical anthropology was focused on the study of human skeletal material, human evolutionary path and variability. As they were discovering new territories, European naturalists thought it was necessary to classify humans on the basis of their appearance. In the case of other species in the animal kingdom, talking about geographical races refers to groups of individuals who share the same physical features, in the case of humans was not as simple as that. Human diversity was not perceived as the result of environmental selection (the different colour of the eye or the skin), but as a population's reflection of its inner features. In fact, European appearance was considered superior and symbol of education and beauty. On the other side, African features were the representation of incivilization and were considered unattractive by anthropologists of the XVIIIth century. In this paper we demonstrate the phallacy of racist theories and how science, also including physical and molecular anthropology, works to demonstrate the existence of one single species, the human one.
Descripción : Artículo en Periódico
URI : http://hdl.handle.net/11531/50704
Aparece en las colecciones: Artículos

Ficheros en este ítem:
Fichero Descripción Tamaño Formato  
TheConversation-Cómo los huesos acabaron con las razas humanas.pdf155,88 kBAdobe PDFVista previa
Visualizar/Abrir


Los ítems de DSpace están protegidos por copyright, con todos los derechos reservados, a menos que se indique lo contrario.