El reconocimiento del derecho de sufragio de las personas con discapacidad intelectual como elemento del Estado democrático

Abstract

La Ley Orgánica 2/2018, de 5 de diciembre, suprimió la prohibición del derecho de sufragio activo a “los declarados incapaces en virtud de sentencia judicial firme”, así como a “los internados en un hospital psiquiátrico con autorización judicial durante el período que dure su internamiento”, para garantizar el derecho de sufragio activo de todas las personas con discapacidad, o lo que es lo mismo, reconocer el derecho de voto a todos los ciudadanos sin limitaciones. La modificación tiene su fundamento en la Convención Internacional sobre los derechos de las personas con discapacidad, que entró en vigor en España el 3 de mayo de 2008 y que tiene el propósito de promover, proteger y asegurar el goce pleno y en condiciones de igualdad de todos los derechos humanos y libertades fundamentales para todas las personas con discapacidad. Especialmente relevante para la modificación de nuestra LOREG fue el contenido de las observaciones finales del Comité sobre los derechos de las personas con discapacidad de Naciones Unidas que al referirse a la prohibición en España señaló en septiembre de 2011: “El Comité recomienda que se revise toda la legislación pertinente para que todas las personas con discapacidad, independientemente de su deficiencia, de su condición jurídica o de su lugar de residencia, tengan derecho a votar y a participar en la vida pública en pie de igualdad con los demás”. Así, asegurar la participación de las personas con discapacidad es elemento esencial para que España haya podido cumplir con las prescripciones de este texto internacional. Este reconocimiento además es coherente con nuestras prescripciones constitucionales pues la prohibición prevista anteriormente podría ser una vulneración del derecho de participación previsto en el art. 23.1 de nuestra Constitución, en relación con el derecho de igualdad de los ciudadanos ante la ley, previsto en el art. 14.

The Organic Law 2/2018, of December 5, abolished the prohibition of the right to active suffrage to “those declared incapable by virtue of a final judicial sentence”, as well as to “those interned in a psychiatric hospital with judicial authorization during the period that for the duration of their internment ”, to guarantee the right to active suffrage of all persons with disabilities, or what is the same, to recognize the right to vote for all citizens without limitations. The amendment has based on the International Convention on the Rights of Persons with Disabilities, which entered into force in Spain on May 3, 2008 and which has the purpose of promoting, protecting and ensuring the full and equal enjoyment of all human rights and fundamental freedoms for all persons with disabilities. Especially relevant for the modification of our LOREG was the content of the concluding observations of the United Nations Committee on the Rights of Persons with Disabilities which, when referring to the prohibition in Spain, stated in September 2011: “The Committee recommends that all the relevant legislation so that all persons with disabilities, regardless of their impairment, their legal status or their place of residence, have the right to vote and participate in public life on an equal footing with others ”. Thus, ensuring the participation of people with disabilities is an essential element for Spain to have been able to comply with the prescriptions of this international text. This recognition is also consistent with our constitutional prescriptions since the prohibition provided above could be a violation of the right of participation provided for in art. 23.1 of our Constitution, in relation to the right to equality of citizens before the law, provided for in art. 14.