Contratación pública estratégica: obstáculos para su implementación y alguna propuesta de mejora

Abstract

Las Directivas de cuarta generación en materia de contratación pública pretendían un cambio de paradigma que, sin embargo, está costando materializar por motivos distintos: legislación excesivamente compleja y, en ocasiones, reglamentista; inercias en la aplicación de determinados criterios procedentes de la normativa anterior, que no son coherentes con la regulación vigente; principios y fines que, en ocasiones, colisionan entre sí; insuficiente profesionalización de las estructuras organizativas; irregularidades ligadas a la corrupción…El tránsito hacia la contratación pública estratégica está así sufriendo un proceloso camino que la propia Comisión Europea ha evidenciado en el reciente Informe de 20 de mayo de 2021 sobre “Aplicación y mejores prácticas de las políticas nacionales de contratación pública en el mercado interior” [COM (2021) 245 final]. Considerando la ingente cantidad de fondos públicos que operan en la contratación pública, el potencial de ésta en la consecución de objetivos ambientales, sociales y de innovación y su conexión con la Estrategia Europa 2020, la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible, urge identificar los principales problemas manifestados tanto en los documentos de evaluación como en los conflictos jurídicos que la contratación suscita. Sin negar los avances producidos, y empleando palabras de la propia Comisión Europea, “existe mucho margen de mejora” y “resulta fundamental aplicar de manera más estricta las consideraciones de la contratación pública estratégica a fin de contribuir a una recuperación integradora, promover una transición justa y fortalecer la resiliencia socioeconómica”. Este trabajo aborda los escollos fundamentales que está encontrando la contratación pública estratégica, incluyendo algunas propuestas dirigidas a salvarlos. Finalidad necesaria para preservar las relevantes políticas públicas que la Unión Europea confía a la contratación.

The Fourth Generation Public Procurement Directives were intended to bring about a paradigm shift which, however, is proving difficult to achieve for a number of reasons: excessively complex and sometimes regulatory legislation; inertia in the application of certain criteria from the previous legislation, which are not coherent with the current regulation; principles and objectives that sometimes clash with each other; insufficient professionalisation of organisational structures; irregularities linked to corruption... The transition towards strategic public procurement is thus undergoing a tortuous path that the European Commission itself has highlighted in the recent report of 20 May 2021 on "Implementation and best practices of national public procurement policies in the internal market" [COM (2021) 245 final]. Considering the huge amount of public funds involved in public procurement, the potential of public procurement in achieving environmental, social and innovation objectives and its connection to the Europe 2020 Strategy, the 2030 Agenda and the Sustainable Development Goals, it is urgent to identify the main problems expressed in both the assessment documents and the legal conflicts that procurement raises. Without denying the progress that has been made, and to use the European Commission's own words, "there is much room for improvement" and "it is essential to apply strategic public procurement considerations more strictly in order to contribute to an inclusive recovery, promote a just transition and strengthen socio-economic resilience". This paper addresses the fundamental pitfalls that strategic public procurement is encountering, including some proposals aimed at overcoming them. This is necessary in order to preserve the relevant public policies that the European Union entrusts to procurement.