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http://hdl.handle.net/11531/95209
Título : | La Constitución |
Autor : | Álvarez Vélez, María Isabel |
Fecha de publicación : | 9-sep-2024 |
Editorial : | Dykinson (Madrid, España) |
Resumen : | El concepto de Constitución tiene su origen en la Antigua Grecia, distinguiendo entre la estructura social (politeia) y las leyes (nomos). Aunque etimológicamente sugiere permanencia, debe ser flexible y consensuada para adaptarse a cambios sin perder sus principios esenciales. El dilema de su interpretación recae entre los jueces o el Parlamento.
La Constitución moderna surge con la Ilustración y las revoluciones americana y francesa, estableciendo la soberanía nacional, derechos fundamentales, división de poderes y representación popular, como oposición al absolutismo. A lo largo del siglo XIX, estos principios enfrentaron retos del liberalismo y las críticas de la izquierda hegeliana, pero recuperaron relevancia después de las guerras mundiales.
La Constitución española de 1978 define a España como un Estado social y democrático de derecho, sustentado en la soberanía popular, limitación del poder y protección de derechos fundamentales. Garantiza la eficacia directa de estos derechos, permitiendo su aplicación sin necesidad de leyes adicionales. El modelo promueve la participación política, social y económica de los ciudadanos, destacando el pluralismo político y el papel de los partidos y sindicatos.
El Estado autonómico se basa en los principios de unidad, autonomía y solidaridad. La unidad asegura que España es una nación indivisible y equilibra la diversidad territorial. La autonomía otorga a las Comunidades Autónomas capacidad legislativa, y la solidaridad fomenta la cooperación y el reparto equitativo de recursos entre el Estado y las Comunidades Autónomas. The concept of the Constitution originated in Ancient Greece, distinguishing between social structure (politeia) and laws (nomos). While it implies permanence etymologically, it must be flexible and consensual to adapt to changes without losing its essential principles. The dilemma of interpretation lies between judges or Parliament. The modern Constitution emerged with the Enlightenment and the American and French revolutions, establishing national sovereignty, fundamental rights, the separation of powers, and popular representation, opposing absolutism. Throughout the 19th century, these principles faced challenges from moderate liberalism and left-wing Hegelian criticism but regained strength after the world wars. The 1978 Spanish Constitution defines Spain as a social and democratic state governed by the rule of law, based on popular sovereignty, limited power, and the protection of fundamental rights. It guarantees the direct effectiveness of these rights, allowing their enforcement without additional legislation. The model encourages political, social, and economic participation, emphasizing political pluralism and the role of parties and unions. The autonomous state in Spain is based on the principles of unity, autonomy, and solidarity. Unity ensures that Spain is an indivisible nation while balancing territorial diversity. Autonomy grants legislative power to the Autonomous Communities, and solidarity fosters cooperation and equitable resource distribution between the State and the Autonomous Communities. |
Descripción : | Capítulos en libros |
URI : | http://hdl.handle.net/11531/95209 |
Aparece en las colecciones: | Artículos |
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