Impacto, efectividad y evolución de las incubadoras y aceleradoras sociales, y su contribución a la generación de empleo de calidad a través del emprendimiento.- Nieto, Maria

Abstract

El mundo actual en el que vivimos es un mundo “emprendedor” que ve en las novedades tecnológicas y en el constante cambio social provocado por la globalización, una oportunidad para satisfacer nuevas necesidades nunca antes planteadas. El cambio conlleva nuevas demandas que suponen necesariamente nuevas ideas; ideas de aquellas personas que, dispuestas a innovar, ofrecen nuevos productos y servicios adaptados al avance tecnológico. Es curioso que estos emprendedores que surgen para cubrir necesidades se conviertan en si mismos en una necesidad que cubrir. Pero es efectivamente este controvertido hecho el que venimos a analizar. Se ha entendido, desde antaño, que los emprendedores eran personas que, bien haciendo uso de sus recursos o bien buscando inversores, debían correr el riesgo de un negocio sin experiencia previa en el sector ni formación empresarial (en la mayoría de los casos), establecerse físicamente en un local e incurrir en numerosos costes. Desde luego, el concepto que entendemos por emprendedor no es algo que suene atractivo. Es por esta razón por la que surgen las aceleradoras e incubadoras de empresas. No solo para ayudar a los hasta ahora solitarios emprendedores facilitándoles formación, financiación, espacios de coworking y otros tipos de ayudas, sino para revolucionar la sociedad en su conjunto. Y es que su misión ultima, como veremos, es provocar un impacto social que, mediante la creación de empresas, mejore la economía y disminuya el desempleo.

The current world in which we live is an "entrepreneurial" world that sees in technological innovations and in the constant social change brought about by globalisation, an opportunity to satisfy new needs that have never before arisen. Change brings with it new demands that necessarily involve new ideas; ideas from those people who, willing to innovate, offer new products and services adapted to technological progress. It is curious that these entrepreneurs who emerge to meet needs become in themselves a need to be met. But it is indeed this controversial fact that we are here to analyse. It has long been understood that entrepreneurs were people who, either using their own resources or looking for investors, had to take the risk of a business without previous experience in the sector or business education (in most cases), establish themselves physically in premises and incur numerous costs. Of course, the concept of entrepreneurship is not something that sounds appealing. It is for this reason that business accelerators and incubators have emerged. Not only to help hitherto solitary entrepreneurs by providing training, funding, coworking spaces and other support, but also to revolutionise society as a whole. Its ultimate mission, as we shall see, is to provoke a social impact that, through the creation of companies, improves the economy and reduces unemployment.